La Fiscalía de la Región del Biobío confirmó este lunes la apertura de una investigación de oficio contra el piloto de rally, Felipe Padilla, luego de que se difundieran imágenes en redes sociales donde se le veía conduciendo a una velocidad excesiva por vías públicas.
El incidente tuvo lugar en el Puente Llacolén en el Gran Concepción, donde Padilla fue grabado conduciendo a una velocidad de 231 kilómetros por hora durante el día.
Las imágenes fueron compartidas por su cuenta de Instagram, donde el piloto se jactaba de la velocidad alcanzada por su vehículo.
La Fiscalía ha decidido abrir la investigación considerando que este acto podría constituir un delito de manejo temerario según la ley 21.495. El delito conlleva penas que van desde 41 a 60 días de cárcel o una multa.
Además del incidente en el Puente Llacolén, se ha identificado otro video en el perfil de Padilla, donde se le ve conduciendo por la Ruta 5, cerca del ingreso a Chillán Viejo, Región de Ñuble, a una velocidad aproximada de 150 kilómetros por hora, en una zona cuyo límite es de 120 km/h.
Por la controversia generada, el piloto decidió borrar los registros de sus redes sociales y hasta el momento se ha abstenido de hacer declaraciones al respecto.
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