Uno de cada 10 delitos sexuales en Chile es cometido por menores de edad. Casos como el de la mujer que fue violada por dos jóvenes menores de 17 años, incrementan esta alerta.
Propia de una sociedad en permanente evolución, los factores socio y psicológicos juegan un papel clave. Vulneraciones, disfunción familiar, abusos e incluso bullying, responden como factores a considerar ante este tipo de conductas.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, hizo un mea culpa y señaló:
“La responsabilidad es educacional, aquí ha fracasado la educación sexual; la responsabilidad es de los padres, que no parecieran estar presentes; y la responsabilidad es del Estado”.
Los números no mienten y las encuestas dejan en claro esta realidad. Según el estudio “Prevenir con Educación” realizado en 17 países de Latinoamérica, Chile es el país con menos avances en la región. Colistas absolutos en un tema cada vez más común en el país.
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