Por Claudio Castro
Agencia UNO

La semana pasada conocimos el nuevo Plan de Intervención Dinámica para la redistribución de carabineros(as) en 17 comunas de Chile, impulsado por el Gobierno como respuesta a la creciente sensación de inseguridad de la población y el aumento de delitos de alta connotación social. A lo que se han sumado voces llamando a un acuerdo nacional en materia de seguridad.

Desde Renca hemos denunciado por años la injusta distribución recursos y de dotación policial entre las comunas del sector oriente y el resto de la ciudad de Santiago. Situación que se agrava aún más si consideramos las capacidades de los municipios para reforzar el trabajo de carabineros a través de la destinación de recursos municipales, también muy desiguales, para ofrecer servicios de seguridad municipal.

Frente a esta situación de desventaja, los alcaldes y alcaldesas del sector norponiente de la capital (Renca, Quinta Normal, Pudahuel, Cerro Navia y Lo Prado) hemos hecho un esfuerzo de articulación para poder participar e incidir tanto en el diagnóstico que sustenta este tipo de planes levantados a nivel central, como en la búsqueda de respuestas y soluciones a los problemas de seguridad de nuestras comunas a los que buscan hacer frente dichas iniciativas.

Lee también: Joven de 19 años murió tras velorio en La Victoria: Crimen habría terminado en estacionamiento de Cesfam

La necesidad de coordinación de las 5 comunas de la prefectura no es antojadiza. En primer lugar, somos municipios geográficamente cercanos, con características socioeconómicas similares y que sufrimos problemas de seguridad pública comunes. La presencia de bandas de narcotráfico en nuestros barrios, el inicio de las conductas delictuales de adolescentes y jóvenes a temprana edad, altos índices de violencia intrafamiliar y la baja dotación policial, son solo algunos de los fenómenos delictivos y de seguridad que debemos enfrentar.

En segundo término, los municipios somos las unidades de organización del Estado que cuenta con mayor información contextualizada relativa a sus comunas. Lo que buscamos impulsar, entonces, es institucionalizar espacios permanentes de coordinación con las policías, con el gobierno central y regional, donde los municipios podamos participar del diagnóstico y diseño de los planes de intervención policial, aportando con información que puede ser de gran relevancia para la pertinencia territorial y efectividad de las estrategias de seguridad impulsadas desde el nivel central.

Gracias a la coordinación virtuosa entre Renca y las municipalidades de Quinta Normal, Cerro Navia, Lo Prado y Pudahuel, la Prefectura Occidente y el Gobierno Regional encabezado por Claudio Orrego, la semana pasada se concretó el proyecto formulado desde Renca para la compra de 10 nuevos vehículos policiales para patrullajes preventivos y persecución de los vehículos involucrados en delitos. Siendo una demostración de los resultados positivos cuando se suman voluntades y se empuja un trabajo coordinado y articulado con los diversos actores involucrados.

Hoy el escenario político e institucional es propicio para explorar nuevas formas de coordinación y colaboración entre los distintos niveles de gobierno (central, regional y municipal) y las policías. La invitación es repensar las políticas de seguridad pública avanzando en descentralización y articulación en los distintos niveles de gobierno y unidades territoriales para impulsar políticas de interés común, como es la falta de seguridad en nuestros barrios.

Tags:

Deja tu comentario