Prolongadas sequías, temperaturas extremas, devastadoras inundaciones y masivos incendios forestales en las más diversas latitudes del mundo, constatan día a día que el cambio climático dejó de ser una amenaza futura y pasó a convertirse en una emergencia presente. Ante este colapso climático, concepto que utilizó el Secretario General de la ONU para referirse a la alarmante situación actual, la toma de acción no es solo responsable, sino que constituye un imperativo ético.
Si bien, la lucha contra el cambio climático constituye un desafío de escala global, las acciones de adaptación, mitigación y resiliencia son esencialmente locales, y dependen de la realidad de cada territorio. De esta forma, a los municipios nos corresponde tomar medidas según las oportunidades y problemas que más apremian a nuestras comunas, siendo uno de los más importantes de estos la basura y la gestión de residuos.
Afortunadamente, en Chile, la legislación relativa al cambio climático ha progresado de forma importante en los últimos años. Ejemplo de esto es la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje, conocida como Ley REP, la cual obliga a fabricantes e importadores a recuperar parte de los residuos asociados a 6 tipos de productos: envases y embalajes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías y pilas, aceites lubricantes y neumáticos. Esta nueva legislación tiene como objetivo alcanzar un 30% de reciclaje de residuos domiciliarios a nivel nacional en solo 5 años.
En Renca, desde el 2018 hemos avanzado de forma prioritaria en acciones y compromisos para avanzar en mitigación, adaptación y resiliencia frente al cambio climático. Esto nos ha llevado a abordar temas como la producción y consumo de energía, la movilidad y el transporte, las emisiones de GEI, la gestión hídrica y, ahora, a propósito de la Ley REP, el reciclaje domiciliario.
Si bien, a nivel comunal hemos avanzado progresivamente con el reciclaje, cuadruplicando la cantidad de toneladas entre el 2017 y el 2022, el paso más grande lo daremos ahora. A inicios de este año firmamos un convenio con ReSimple, sistema colectivo que aúna a 25 empresas en el cumplimiento de la Ley REP.
Así, fuimos la primera comuna que formalizó una alianza que nos permitirá implementar reciclaje con retiro domiciliario a gran escala. Este proceso de amplio alcance se divide en tres etapas de ejecución: la primera cubrirá el 50% de la comuna durante este año y con las dos siguientes se alcanzará el 100% a partir de agosto de 2024. Esto significa que, desde la próxima semana, en Renca se hará retiro domiciliario de envases plásticos, latas, cartón, papel y vidrio, entre otros tipos de residuos y embalajes. Para esto, ya comienza una campaña de difusión entre vecinos y la entrega de bolsas contenedoras que facilitarán esta tarea en cada hogar. Sin embargo, somos sumamente conscientes de que no basta con un sistema de recolección y que el éxito de este plan depende también de acciones formativas y educacionales orientadas a convertir el reciclaje y la responsabilidad ambiental en un elemento de la cultura de nuestra comuna. El consumo consciente debe considerar los residuos que este produce y no podemos ignorar esta realidad.
El reciclaje es solo uno de los muchos aspectos en los que como sociedad tenemos el deber de responder con urgencia a esta emergencia climática. Sin embargo, creo que este importante avance en Renca demuestra la forma en que tenemos que ir progresando a nivel nacional: con legislación pertinente y moderna, empresas conscientes con voluntad colaboradora y una comunidad informada e involucrada, siendo el municipio el encargado de articular estos esfuerzos frente a este ineludible desafío. ¡La revolución del reciclaje llega a Renca y estamos todos y todas preparados para sumarnos a esta necesaria transformación!
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