El Consejo del Banco Central de Chile decidió mantener la tasa de interés en un 5%, citando como principales factores la incertidumbre económica en Estados Unidos producto de la guerra comercial, así como el escalamiento del conflicto bélico entre Irán e Israel.
Durante este martes, el Banco Central decidió mantener la tasa de interés en un 5%. La última vez que el ente emisor realizó un recorte fue en diciembre de 2024, cuando bajó la tasa de 5,25% en noviembre a 5% en diciembre, manteniéndose en este nivel durante lo que va de 2025.
En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile argumentó que el panorama externo sigue marcado por la incertidumbre asociada a la evolución de las tensiones comerciales y sus efectos en la economía global.
Asimismo, afirmó que existe cierto consenso respecto a que los principales efectos se darán en la economía estadounidense. En ese contexto, las perspectivas de crecimiento para ese país han seguido disminuyendo, mientras que para otras economías los ajustes han sido menores.
“En cuanto a la inflación, si bien los datos en Estados Unidos han sorprendido a la baja en los últimos registros, los efectos esperados del conflicto comercial implican riesgos elevados. El escalamiento del conflicto bélico en Medio Oriente añade mayor incertidumbre a este panorama. Se desconoce su alcance, desarrollo y eventuales impactos sobre la economía mundial y local, por lo que es un factor a monitorear”, detalló en un escrito el Banco Central.
¿Qué ocurre en Chile?
El diagnóstico indica que la actividad económica del primer trimestre de 2025 fue más dinámica de lo previsto, impulsada principalmente por los sectores vinculados a las exportaciones.
Además, el consumo, especialmente el de bienes, mostró expansión durante este período. En cuanto a la inversión, la formación bruta de capital fijo tuvo un desempeño bajo a comienzos de año; sin embargo, diversos indicadores sugieren un mayor impulso para los próximos meses. Por su parte, el mercado laboral refleja una lenta creación de empleo y un aumento en la tasa de desocupación, en un contexto donde los salarios continúan creciendo a un ritmo elevado, según consignó el documento del Banco Central.
La inflación total y subyacente ha disminuido en los últimos meses, siendo la caída en el componente subyacente más pronunciada de lo anticipado. En mayo, la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) total y subyacente —excluyendo los precios volátiles— alcanzó 4,4% y 3,6%, respectivamente, cifras inferiores a las registradas en febrero (4,7% y 3,9%). Las expectativas inflacionarias a dos años plazo, tanto de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF), se mantienen en torno al 3%.
“Durante los últimos meses, la inflación ha evolucionado conforme a lo proyectado y los riesgos al alza que se identificaron a comienzos de año se han moderado. La actividad económica ha superado las expectativas iniciales. Sin embargo, los recientes eventos en Medio Oriente generan una nueva fuente de incertidumbre, cuyos desarrollos podrían complicar el escenario económico”, precisó el Banco Central.