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El pasado miércoles en Chubut, provincia de la Patagonia argentina, se realizaron violentas protestas en contra de un nuevo proyecto minero que se asentará en la zona.

Decenas de personas se manifestaron por el proyecto que fue aprobado aquel día. En una creciente de las protestas, terminaron quemadas la sede del gobierno local y el Palacio de Tribunales.

Los saldos dejaron decenas de detenidos y algunos policías heridos, mientras se espera que este viernes las protestas continúen.

Los manifestantes esperaban que el gobernador vetara este megaproyecto minero, que se dedicaría a extraer plata, oro y cobre utilizando cianuro, contaminando los ríos de la ciudad.

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“Chubut viene siendo una olla a presión por un gobierno que no puede garantizar lo mínimo e indispensable: Seguridad, salud y educación”, señaló el senador opositor, Ignacio Torres, a la radio de CNN Argentina.

Según expresó, sobre lo que vendría siendo una crisis que se acarrea por años, ”el gobierno desoye lo que le reclama abiertamente la ciudadanía y elige gobernar para los amigos del poder, lo que derivó en un manejo anárquico de los tres poderes, en un gobernador que se tomó un avión y dejó que la provincia se incendiara”.

El proyecto minero fue criticado por la Universidad Nacional de la Patagonia y por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) por la falta de certidumbre sobre los procesos extractivos, como también se ha cuestionado la forma en la que se dio el debate.

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