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Las autoridades informaron que hay al menos cuatro personas muertas y 67 heridos.
El tren había partido a las cinco de la mañana con destino la estación Grand Central, en el centro de Nueva York, cuando pasadas las siete de la mañana se descarriló cerca al río Hudson.
Algunos de los cinco vagones quedaron cerca del río, aunque ninguno se hundió. Aún se desconocen las causas del accidente, pero pasajeros han declarado que el tren parecía ir a mayor velocidad que la habitual.
De acuerdo a las primeras informaciones, el conductor habría activado los frenos, pero éstos no habrían funcionado. Alrededor de cien bomberos trabajaron en el lugar.
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