Aún no hay acuerdo entre congresistas para aumentar el techo de la deuda. Consecuencias podrían afectar a todo el mundo.
A pesar del clima optimista que se vivía el fin de semana pasado, la agitación política que viven los norteamericanos no ha mejorado. A falta de de tres días para que venzan los plazos, los congresistas aún no logran llegar a un acuerdo para finalizar con el “shutdown” y así evitar el “default”, es decir, el primer cese de pagos en la historia estadounidense.
La situación tiene agotados a los ciudadanos, mientras que los republicanos, quienes han intentado boicotear el “Obamacare”, piden paciencia a sus compatriotas, quienes no aprueban las constantes disputas entre demócratas y republicanos, quienes se echan la culpa mutuamente de la situación.
Algunas de las consecuencias, en caso de que no se apruebe en Washington el techo de la deuda, sería que los jubilados dejen de recibir su pensión, que algunos hospitales dejen de funcionar y que miles de empleados públicos dejen de percibir su sueldo.
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