La edición de una fotografía pasaría desapercibida o no generaría mayores controversias en cualquier familia. Sin embargo, es distinto el caso de la Familia Real de Reino Unido.
La polémica por la manipulación de una foto con Kate Middleton junto a sus hijos continúa debido al efecto negativo que tiene en la confianza de los mismos británicos por la realeza. Y la credibilidad de la Familia Real, liderada hoy por Carlos III, es todo lo que tienen.
Patrick Jephson, secretario privado de la fallecida princesa Diana, habló con CNN sobre este escándalo, recalcando que “ya que la función de la monarquía es entregar certezas en un mundo incierto, se explica por qué estamos hablando de una crisis”.
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“El verdadero problema aquí es el vacío de información. Desde la perspectiva de los medios, un vacío de información se llena rápidamente, especialmente hoy con las redes sociales. Sobre todo cuando son rumores preocupantes los que se esparcen, específicamente sobre ella”, aseguró quien fuera el jefe de equipo de Diana de Gales.
Esto ocurre en medio del anuncio de que el rey Carlos III enfrenta un cáncer, lo que en gran parte fue recibido con mucha más empatía que desconfianza.
Pero en el caso de William y Kate, su operación abdominal, según se informó en su momento, la dejaría fuera de las actividades públicas por meses.
“Lo que pasa aquí es que el Palacio perdió el control de la narrativa. Y en vez de entregar los mensajes regulares y tranquilizadores, particularmente agradeciendo la preocupación de la gente, no hemos visto nada más sobre ella que esta foto más bien preocupante”, agregó Jephson.
De momento no se sabe cuáles pueden ser los efectos entre la ciudadanía británica respecto a la polémica. Sobre todo considerando que Catherine es la mejor evaluada por la población.
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