Un promedio de 25,9 grados: Sao Paulo sufre con su julio más caliente en ocho décadas

(EFE) – Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña y suramericana, enfrenta actualmente el julio más caliente en las últimas 8 décadas, con una temperatura promedio de 25,9 grados centígrados, totalmente inusual para un invierno austral, informó este martes el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).

Hasta ahora el julio más caliente en la historia de esta metrópoli de 12,4 millones de habitantes era el de 1977, cuando la temperatura promedio fue de 25,3 grados centígrados, de acuerdo con el organismo estatal de meteorología.

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Por lo general, desde que el Inmet comenzó a hacer las mediciones en 1943, la temperatura promedio en el corazón financiero de Brasil no supera los 23 grados centígrados en julio, cuando el país vive su primer mes pleno de invierno.

El Inmet considera que la temperatura promedio de julio puede subir aún más debido a que para esta semana se prevé un aumento del calor, que puede llegar hasta los 29 grados centígrados el jueves.

Además, la ciudad no registra lluvias desde hace 46 días, desde el 10 de junio pasado, período en que tan sólo han caído pequeñas lloviznas en algunos días.

Se trata del período más largo de sequía en Sao Paulo desde 2012, cuando la ciudad vivió 62 días sin lluvias entre julio y septiembre.

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La divulgación de que la ciudad más poblada de Brasil vive un calor histórico se produjo un día después de que los ministerios de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente divulgaran un comunicado lamentando los incendios forestales y la ola de calor en Europa, y reafirmando los compromisos del gigante latinoamericano frente a la crisis climática.

Brasil, que en los últimos años ha sufrido con la multiplicación de los incendios forestales, principalmente en la Amazonía y el Pantanal, y con graves temporales que han dejado cientos de víctimas, reafirmó en el comunicado su decisión de reducir en un 50 % sus emisiones de gases contaminantes hasta 2030.

“En momentos en que diversos países se empeñan en descarbonizar sus economías, Brasil sigue contribuyendo de manera significativa en este esfuerzo colectivo de la comunidad internacional para combatir los cambios climáticos”, afirmó la nota del gobierno brasileño, muchas veces cuestionado por su falta de compromiso para detener la destrucción de la Amazonía, mayor pulmón del mundo.