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(CNN) – El ministro de Defensa de Rusia, Sergey Shoigu, advirtió sobre represalias si Estados Unidos continúa con sus planes de suministrar bombas de racimo a Ucrania.

“En caso de que Estados Unidos suministre municiones en racimo a Ucrania, Rusia se verá obligada a responder de manera recíproca“, dijo Shoigu, según la cadena de televisión rusa Channel 5, que publicó sus comentarios.

El expresidente Dmitry Medvedev, que ahora forma parte del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo en Telegram que se había informado que los ucranianos ya estaban usando las municiones en el frente sur.

“Se informó que Tokmak fue bombardeado con municiones en racimo. Significa que es hora de descargar nuestros arsenales de estas armas inhumanas”, dijo Medvedev.

Tokmak es una ciudad cerca del frente en la región sur de Zaporizhzhia.

Los bloggers militares rusos han afirmado que las municiones ya están siendo utilizadas por las fuerzas ucranianas. Ni Ucrania ni Estados Unidos han dicho que ya están desplegados.

La Casa Blanca dijo el martes que la decisión del presidente Joe Biden de enviar bombas de racimo a Ucrania fue “temporal”.

En comentarios publicados el domingo por la noche, la embajada rusa en Washington dijo que Estados Unidos admitió “de facto” haber cometido crímenes de guerra al suministrar municiones en racimo a Ucrania.

La embajada agregó que la decisión muestra que “Estados Unidos está listo para aniquilar toda la vida lejos de sus propias fronteras y está utilizando a los ucranianos para hacerlo”.

Un poco más de contexto: EE. UU. confirmó la semana pasada que enviará municiones en racimo a Ucrania como parte de un nuevo paquete de ayuda militar, luego de meses de debate dentro de la administración Biden sobre si proporcionar a Kiev las controvertidas armas prohibidas por más de 100 países, incluido aliados clave.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia describió la transferencia de municiones en racimo como “un acto de desesperación y evidencia del fracaso de la tan publicitada ‘contraofensiva’ ucraniana”.

¿Cómo trabajan? Las municiones de racimo, también llamadas bombas de racimo, son cartuchos que transportan de decenas a cientos de minibombas más pequeñas, también conocidas como submuniciones. Los cartuchos pueden lanzarse desde aviones, desde misiles o dispararse desde artillería, cañones navales o lanzacohetes.

Los botes se abren a una altura prescrita, dependiendo del área del objetivo previsto, y las minibombas del interior se esparcen por esa área. Están fusionados por un temporizador para explotar más cerca o en el suelo, esparciendo metralla que está diseñada para matar tropas o eliminar vehículos blindados como tanques.

Tanto los ucranianos como los rusos han usado bombas de racimo desde que las fuerzas de Moscú invadieron en febrero de 2022. Más recientemente, las fuerzas ucranianas comenzaron a usar municiones de racimo proporcionadas por Turquía en el campo de batalla.

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