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A través de Twitter el mandatario estadounidense Donald Trump respondió a la representante demócrata, Maxine Waters, que tenía “un coeficiente intelectual extremadamente bajo”.

Esto luego de que Waters hiciera un llamado a funar a los funcionarios gubernamentales: “Si usted ve a una persona del gabinete en un restaurante, en una tienda, en una estación de bencina, levántese y diga algo. Rechácelo y dígale que no es bienvenido“.

Ya dos funcionarias de la Casa Blanca han sido confrontadas en restaurantes, a una le gritaron, mientras que a la otra le quitaron el servicio.

La vocera de la Casa Blanca contó su experiencia: “Mi esposo y yo, educadamente nos fuimos a casa. Me pidieron que me fuera porque trabajo para el presidente Trump. Podemos estar en desacuerdo, pero deberíamos poder hacerlo libremente, sin temor a que te hagan daño”.

Además de defender a su vocera por redes sociales, el presidente de EE.UU. dobló las amenazas a la migración indocumentada. “Queremos un sistema en que cuando la gente venga ilegalmente, se tenga que ir, un sistema simple que funcione”, dijo el mandatario.

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