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(CNN) – El papa Francisco condenó la matanza de civiles en el suburbio de Bucha, en Kyiv, a manos de los militares rusos, y renovó su llamamiento al fin de la guerra en Ucrania.

En su audiencia general de este miércoles en el Vaticano, el papa pidió que se ponga fin a las “atrocidades” vistas en Bucha, donde los cuerpos de los civiles fueron encontrados esparcidos por las calles.

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“Se están produciendo crueldades aún más horrendas, incluso contra civiles, mujeres y niños. Son víctimas cuya sangre inocente clama al cielo e implora“, dijo.

Rusia ha negado repetidamente las supuestas atrocidades, a pesar de las crecientes pruebas que sugieren lo contrario. Respondiendo a las acusaciones del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, calificó de “infundadas” las afirmaciones contra los militares rusos.

El Pontífice se reunió con un grupo de niños ucranianos refugiados. En ese momento, procedió a desplegar una bandera ucraniana, que dijo “venía de la ciudad martirizada de Bucha”, y a besarla. La acción fue recibida con un amplio aplauso de la audiencia.

A continuación, Francisco invitó a una docena de niños ucranianos, ahora refugiados en Italia, a subir al escenario con él. “Estos niños han tenido que huir y han llegado a una tierra extraña. Este es uno de los frutos de la guerra. No los olvidemos, y no olvidemos al pueblo ucraniano“, dijo.

Francisco también criticó duramente el fracaso de las organizaciones internacionales para poner fin a la guerra en Ucrania. “Después de la Segunda Guerra Mundial, se intentó sentar las bases de una nueva era de paz. Pero, por desgracia, la vieja historia de la competencia entre las grandes potencias continuó (…) Organizaciones Internacionales”, dijo.

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El 19 de marzo, Francisco visitó a 19 niños ucranianos refugiados en el Hospital Infantil Bambino Gesù de Roma, Italia. Estaban recibiendo tratamiento por enfermedades oncológicas y neurológicas, entre otras, así como por graves heridas producidas por explosiones, dijo entonces el director de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.

“Basta. Basta. Que callen las armas. Negocien seriamente por la paz”, dijo Francisco a finales de marzo, durante su discurso semanal del Ángelus. “La guerra no puede ser algo inevitable. No podemos acostumbrarnos a la guerra“, añadió.

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