En medios internacionales lo apodan como el “Trump del Trópico”. Ni muy distinto, ni alejado de las polémicas. Algo en común para ambos mandatarios, esta vez, para Jair Bolsonaro, acusado de insultar a una diputada brasilera.
Los hechos habían ocurrido el 2014, y hoy, casi cinco años después, pesan de manera desagradable para el presidente carioca. El cargo es por daños morales contra la parlamentaria, así decretó una juez de la Corte Civil 18 de Brasilia.
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Dentro de la presión, le restan 15 días a Bolsonaro para pagar la indemnización y retractarse públicamente -mediante un medio de comunicación de circulación nacional- tras declarar que María del Rosario, “no merecía ser violada”, ya que era “fea” y “no era de su gusto”.
La parlamentaria, tras la notificación de los cargos contra Bolsonaro, subió un video a su perfil de Twitter, agradeciendo la moción y mencionando que “comparto la victoria de todas las mujeres que sufren humillaciones y violencias…Esta es una victoria del respeto, de la dignidad”.
Sobre a decisão judicial que determina o cumprimento de sentença por parte de Jair Bolsonaro: pic.twitter.com/X9jj9fCobK
— Maria do Rosario #LulaLivre (@mariadorosario) May 23, 2019
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