NASA/CXC/STANFORD UNIV./R. ROMANI ET AL.

(CNN)El cosmos está lleno de misterios por resolver, y algunos de ellos resultan especialmente espeluznantes con la llegada de Halloween.

Una inquietante “cara” en Júpiter y una nebulosa fantasmagórica con forma de mano esquelética son solo un par de espeluznantes rasgos celestes avistados recientemente por misiones de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

La inquietante “cara” en Júpiter

La misión Juno, que orbita Júpiter y algunas de sus lunas más grandes desde 2016, realizó su quincuagésimo cuarto sobrevuelo cercano del planeta más grande de nuestro sistema solar el 7 de septiembre. El instrumento JunoCam captó remolinos de nubes y tormentas en las regiones septentrionales de Júpiter a lo largo del terminador del planeta, o la línea que divide el lado diurno del nocturno.

Un rostro parecido al de un Picasso parece emerger de la turbulenta atmósfera en un fenómeno llamado pareidolia, en el que los espectadores ven rostros y otros objetos reconocibles dentro de patrones aleatorios.

Los datos en bruto, a disposición del público en el sitio web de JunoCam, fueron procesados por el científico Vladimir Tarasov. Durante el paso cercano, Juno voló a unos 7.700 kilómetros por encima de las cimas de las nubes del planeta, donde bajo ángulo de la luz solar contribuyó al dramatismo de la imagen.

Júpiter

Júpiter / NASA /JPL-CALTECH / SWRI / MSSS / VLADIMIR TARASOV

Los rayos X detectan huesos celestes

En 1895, el físico Wilhelm Röntgen utilizó por primera vez los rayos X para obtener imágenes de los huesos de la mano de su esposa. Ahora, dos telescopios de rayos X han revelado los “huesos” de una nube brillante con forma de mano que se formó tras el colapso de una estrella.

La nube de gas y polvo, o nebulosa, se creó hace 1.500 años cuando una estrella masiva agotó su combustible nuclear interior y colapsó. La nebulosa, conocida como MSH 15-52, se encuentra a unos 16.000 años luz de la Tierra.

Nebula

Nebula / NASA / MSFC

Al colapsar, la estrella dejó tras de sí un denso remanente conocido como estrella de neutrones. Las estrellas de neutrones que giran rápidamente y tienen campos magnéticos intensos se denominan púlsares. Los púlsares recién formados envían chorros de material energizado y tienen potentes vientos que crearon esta nebulosa en particular.

El Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA observó el púlsar, conocido como PSR B1509-58, por primera vez en 2001. El brillante púlsar fue detectado en la base de la “palma” de la nebulosa en forma de mano. Un chorro procedente del púlsar puede rastrearse hasta la “muñeca”.

Mapa del campo magnético de una nebulosa

Más de 20 años después, el Imaging X-ray Polarimetry Explorer, o IXPE, de la NASA, pasó 17 días observando la nebulosa. Se trata de la campaña de observación más larga del observatorio espacial desde su lanzamiento en diciembre de 2021. Los resultados de las operaciones del nuevo telescopio se publicaron este lunes en The Astrophysical Journal.

“Los datos de IXPE nos dan el primer mapa del campo magnético en la ‘mano'”, dijo el autor principal del estudio Roger Romani, profesor de Física en la Universidad de Stanford en California, en un comunicado. “Las partículas cargadas que producen los rayos X viajan a lo largo del campo magnético, determinando la forma básica de la nebulosa, como lo hacen los huesos en la mano de una persona“.

Las capacidades únicas de observación del telescopio están permitiendo a los científicos determinar dónde se aceleran las partículas de la nebulosa por regiones turbulentas dentro del campo magnético.

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