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Nueve orcas de distintos tamaños y edad, murieron en una playa ubicada en la costa neozelandesa. 

Con gran sorpresa despertaron los habitantes de la Bahía Te Waewae cuando al despertar vieron a nueve cetáceos muertos en la playa Blue Cliffs de la isla sur de Nueva Zelanda, como informó a la prensa el ministerio de Conservación Neozelandés.

Ingrid Visser, investigadora y experta en orcas, reconoció que se trata de un hecho “muy triste y devastador, ya que he pasado gran parte de mi vida investigándolas y a muchas de ellas las conocí particularmente”.

Las razones se desconocen, pero se estima que fue accidental y que al ocurrir durante la noche, fue imposible hacer algo para salvarlas. Por ahora, lo que más preocupa a los neozelandeses es que ese lugar tiene sólo 200 orcas, por lo que perder a nueve es considerable.


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