AP Photo/Sergey Ponomarev

Este sábado, uno de los colaboradores de Alexey Navalny aseguró que la familia del líder opositor del gobierno de Rusia fue informada de que había fallecido a causa del “síndrome de muerte súbita“.

Al menos así se lo habrían comunicado investigadores rusos a Lyudmila Navalnaya (madre de Alexey), cuando visitaba el recinto donde estaba preso su hijo esta mañana.

La causa exacta de su muerte aún no ha sido aclarada, ya que sus familiares no han podido ver el cuerpo ni lo han recibido todavía.

Según los primeros antecedentes conocidos, Navalny, quien murió a los 47 añosfalleció de forma repentina mientras daba un paseo por el penal donde se encontraba recluido, donde habría perdido el conocimiento.

El abogado y mano derecha de Navalny, Iván Zhdánov, comentó en X que “cuando el abogado y la madre de Alexey llegaron esta mañana a la prisión, les dijeron que el motivo de la muerte de Navalny fue el síndrome de muerte súbita“.

Zhdánov también denunció contradicciones entre las versiones de la prisión y del Gobierno Ruso.

¿Qué es el síndrome de muerte súbita?

El síndrome de muerte súbita se define como un fallecimiento repentino e inesperado que ocurre sin una causa evidente o diagnóstico previo de enfermedad grave.

Esta afección puede afectar a individuos de todas las edades, aunque es más común en adultos de mediana edad y mayores.

Las posibles razones de la muerte súbita en adultos abarcan enfermedades cardiovasculares, como arritmias cardíacas, enfermedad coronaria o cardiomiopatía, así como trastornos respiratorios, accidentes cerebrovasculares, embolias pulmonares, entre otras.

En ocasiones, la muerte súbita puede ser el primer signo de una enfermedad grave subyacente que no había sido detectada previamente.

El término “síndrome de muerte súbita” se emplea para describir un suceso clínico caracterizado por un fallecimiento inesperado y no necesariamente indica una causa específica o un diagnóstico definitivo.

Para determinar la causa exacta del fallecimiento en estos casos, se requiere de una investigación post-mortem y una evaluación médica exhaustiva.

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