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(CNN en Español) – La migración en el continente americano alcanza nuevos récords en medio del deterioro de las condiciones en América Latina. Por un lado, un número récord de migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos y, al mismo tiempo, un número cada vez más grande de migrantes atraviesa la Región del Darién, área selvática en el límite de América Central y Sudamérica, en busca de seguridad y estabilidad en el norte.

El anuncio de EE.UU. de invertir casi US$ 2.000 millones para atender el problema de la migración en el Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) coincide con la ausencia de los presidentes de esos países en la Cumbre de las Américas que se celebra por estos días en Los Ángeles. ¿Es posible que esta ausencia afecte los acuerdos migratorios que se buscan para la región? Esta es una mirada a la situación actual de cara a la cumbre, donde se espera que se aborde la crisis migratoria en el continente.

Nuevos récords para la frontera sur de EE.UU.

En lo que va del año fiscal, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ha registrado 1.295.900 encuentros entre agentes de patrulla fronteriza e inmigrantes, un aumento del 75% respecto al año anterior.

Y según dijo en marzo un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional del país del norte (DHS, por sus siglas en inglés), alrededor del 40% de quienes cruzan la frontera sur ahora provienen de países fuera de México y de los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).

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Un ejemplo migratorio es el nuevo éxodo de ciudadanos cubanos que han llegado a la frontera entre Estados Unidos y México. Según la CBP, casi 80 mil cubanos llegaron a la frontera estadounidense desde México en el período entre octubre y marzo.

El aumento de la migración se produce en un momento en que el Gobierno de Cuba comenzó a aligerar las restricciones de viaje relacionadas con el COVID-19. Y mientras eso sucedía en noviembre, la aliada Nicaragua eliminó la exigencia de visado para los cubanos, lo que provocó una oleada de personas que intentaron viajar a la nación centroamericana como forma de llegar finalmente a Estados Unidos.

Por su parte, los funcionarios del DHS se apresuran a lograr acuerdos con países de la región para detener el flujo de personas que viajan a la frontera sur de EE.UU. Así, también trabajan de manera similar con México para mitigar el tráfico a lo largo de áreas clave en la frontera sur de EE.UU., con patrullas, puntos de control y persecución de traficantes, según indicó un funcionario de la agencia.

La crisis constante de Venezuela

La peregrinación de migrantes venezolanos a través de Colombia, muchos de ellos caminando, hacia otros países del continente como Perú, Ecuador y Chile, y la llegada de muchos otros a sitios más lejanos como Estados Unidos y España es un cuadro común.

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En total, hasta mayo de 2022, había 5,08 millones de venezolanos refugiados y migrantes en América Latina y el Caribe y 6,13 millones en todo el mundo, según cifras de R4V, Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (establecida por la ONU y la OIM); números que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) usa en sus reportes.

Según la Acnur, cada vez más personas recorren la Región del Darién, que, según Unicef, es uno de los lugares más peligrosos para los migrantes que buscan llegar a Norteamérica. Unicef, ha señalado que esta ruta es utilizada por migrantes de más de 50 nacionalidades, con una mayoría venezolana, en su camino hacia Estados Unidos. En tanto, la Acnur ha indicado que el número total de personas que han cruzado la Región del Darién este año se ha casi triplicado en comparación con el mismo periodo el año anterior, de 2.928 personas en los primeros dos meses de 2021, a 8.456 en el mismo lapso en 2022, de ellos 1.367 son niñas, niños y adolescentes.

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