Analistas estiman que Estados Unidos estaría frente a un escenario en el que no podría ganar.
Expertos determinan que un ataque de una coalición internacional contra Siria, sería a través de buques de guerra, aviones de combate y misiles crucero, es decir, una estrategia militar sin tropas por tierra.
Los misiles que se ocuparían son Tomahawk, que pueden ser disparados desde un barco o incluso un submarino. Su alcance es de 1600 kilómetros, lo que serviría para impactar objetivos estratégicos sirios como lugares de almacenamientos de armas, campamentos del ejército y puestos de mando.
“Creo que van a impactar objetivos obvios, unidades del ejército, artillería y quizás el Palacio de Gobierno en Damasco, que es un objetivo fácil de alcanzar”, aseguró el analista y ex oficial de la CIA para medio oriente, Robert Baer.
La prensa estadounidense publica que, según fuentes gubernamentales la operación tendría como tiempo máximo tres días y que el objetivo principal sería castigar a Siria por haber utilizado armas químicas.
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