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El conflicto en Ecuador no estalló este martes. Son años en una profunda crisis de seguridad.

El avance del narcotráfico es la verdadera madre del conflicto, la corrupción es otro punto. De hecho, algunas investigaciones de hace años atrás, demuestran la infiltración del crimen organizado en el propio Estado.

Así también los criminales llegaron a permear la justicia ecuatoriana.

“Nadie niega que el narcotráfico está infiltrado en la policía, en las Fuerzas Armadas y en los más altos niveles del Estado.No quiero decir que este gobierno sea un gobierno de narcotraficantes, pero el narcotráfico tiene sus tentáculos colados en casi todas las esferas del Estado ecuatoriano“, dijo a CNN Chile, Martín Pallares, del Diario Expreso de Guayaquil.

Hace solo unos días, el Gobierno del presidente Daniel Noboa presentó una propuesta de consulta ciudadana que incluía la posible extradición de criminales. Esto fue la gota que rebalsó el vaso, delincuentes escaparon de la cárcel y después de eso, vendrían olas de absoluta violencia.

La amenaza de extradición convulsionó aún más los ánimos, pero esto viene desde mucho antes. El expresidente Rafael Correa, en su mandato, presentó medidas de pacificación, estrategias de comunicación con los narcos. Esto, según señalan los expertos, permitió la organización dentro de las cárceles.

Bandas que se ha demostrado, están ligadas al cartel de Sinaloa y al de Jalisco Nueva Generación. Después, Lenín Moreno y Guillermo Lasso centraron sus medidas gubernamentales en otros aspectos que no incluían la seguridad.

De allí es que los expertos hablan de un abandono estatal. “La gravedad de la infiltración del crimen organizado y las altas esferas estatales, pero también de la empresa privada, nos da una imagen de la capacidad de penetración de estas corporaciones criminales que cuando se inician acciones de investigación, de persecución, la respuesta es esto”, expresó Fredy Rivera, experto de FLACSO Ecuador.

Además, la dolarización puede haber permitido mayor acceso de los narcos extranjeros a Ecuador, como también la fragilidad de sus fronteras.

“Lo que ya vemos es un estado de ingobernabilidad y una ausencia del Estado de Derecho. Este tipo de bandas criminales, cuando ya se atreven a llevar a cabo este tipo de eventos, es porque ya hay una infiltración en el poder político. Hemos visto además como se han abandonado los presupuestos de seguridad, se ha ido haciendo cada vez más vulnerable la institucionalidad y con esto, el combate al narcotráfico ha estado muy por debajo de lo esperado“, complementó Ana Vanesa Cárdenas, experta internacional de la Universidad Finis Terrae

21 bandas criminales han recibido la proclamación de guerra interna, una medida extrema que apunta a grandes criminales, entre ellos, Los Choneros, la banda que comenzó esta rebelión y de la cual su líder, Fito, sigue prófugo.

Los Choneros y Los Lobos han dominado las cárceles en los últimos años. Estas dos bandas controlan el tráfico trasnacional de cocaína, lo que lamentablemente se ha traducido en mayor cantidad de muertes. La tasa de homicidios en Ecuador es de 26 por cada 100 mil habitantes.

“Esto es el peak del problema, pero en realidad este conflicto ya viene de hace varios años y varios meses en que la violencia se ha visto mucho más fuerte. Creo que definitivamente es el duelo de un país que fue y que ya no es. Es algo que nosotros, como ciudadanos, en realidad no tenemos como manejar directamente, a pesar de que somos las víctimas más directas”, dijo Daniela Salinas, una ciudadana ecuatoriana viviendo en Chile.

El aumento del narcotráfico con bandas internacionales y del crimen organizado, un Estado débil que poco ha invertido en seguridad en los últimos años y la corrupción en todas las esferas del poder son claves para entender el conflicto en Ecuador. Esto y muchos otros aspectos influyen en la grave crisis de seguridad que vive el país, días complejos, pero que tienen su origen hace muchos años atrás.


Informe de Laura Soto, CNN Chile.

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