El Índice de Pobreza Multidimensional de 2019 de Naciones Unidas, reporte que analiza más que el ingreso monetario, reveló la “profunda desigualdad que existe en el reparto de ese flagelo”, tanto entre países como al interior de ellos.
“Para combatir la pobreza necesitamos saber dónde viven las personas pobres. No están distribuidas uniformemente en cada país, ni siquiera dentro de los hogares”, explicó Achim Steiner, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El documento entrega detalles de los 101 países estudiados, donde se asegura viven 1.300 millones de personas en la pobreza multidimensional, un 23,1% de la población.
“Esto demuestra que el desafío de reducir la pobreza multidimensional no se limita a los países de bajos ingresos“, sostiene el informe.
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No obstante, la zona subsahariana de África y el sur de Asia concentran la mayor cantidad de pobres, alrededor de un 84,5%.
Pero incluso allí el nivel de desigualdad se ve expresado: mientras la pobreza en Sudáfrica alcanza el 6,3%, en Sudán del Sur llega al 91,9%.
La desigualdad en el reparto de la pobreza multidimensional también alcanza la edad, ya que la mitad de las millones de personas en esta categoría son menores de 18 años.
Pero también existen casos más optimistas, pues el 40% más pobre de la población ha avanzado más rápido que el resto. Sabina Alkire, directora de la preparación del Índice, dijo que esto es “una tendencia en favor de los pobres que reduce las desigualdades en varios de los objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Uno de los países destacados por Naciones Unidas fue Perú, donde han logrado reducir los niveles de privación en los diez indicadores que componen el Índice.
En particular, “Perú ha hecho avances especialmente en el acceso a la energía limpia, la electricidad y la vivienda“, menciona el informe.
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