Mientras continúa la investigación, Obama aún no decide si realizar una intervención militar en el país.
El video que muestra a un supuesto grupo de rebeldes construyendo armas químicas, es el principal argumento del gobierno Sirio, que son los insurgentes los que ocuparían armamento prohibido y no ellos.
Bashar Al Assad, indicó desde un comienzo a los opositores como terroristas y los acusó de desestabilizar al país. Luego, denunció la infiltración de militares extranjeros en las filas de los rebeldes, que serían financiadas por los gobiernos de Qatar y Arabia Saudita.
Estados Unidos reúne evidencia que incrimina al régimen de Al Assad en el ataque con armas químicas del mes de agosto, mientras que el gobierno culpa a los rebeldes que estarían apoyados por las potencias occidentales.
“Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia han alentado a estos terroristas a usar armas químicas, estos países los defienden y eso tiene que parar”, sostuvo el Ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal Al Maqdad y advirtió que “los terroristas pronto van a usar las mismas armas contra ellos”.
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