La justicia de Francia reprogramó el juicio de apelación contra Nicolás Zepeda, chileno condenado a 28 años de cárcel por el asesinato y desaparición de Narumi Kurosaki, luego de que recusara al abogado Antoine Vey y, posteriormente, a la representante pública que le fue otorgada, Catherine Bresson.
¿Qué pasó?
Cuando comenzó la audiencia en el tribunal de Vesoul (Francia), el presidente del tribunal, François Arnaud, leyó una carta y sostuvo que “el banco de la defensa del señor Zepeda está vacío“.
El presidente explicó que Vey le informó el pasado sábado 18 de febrero que Zepeda lo había recusado por, aparentemente, no haber estado de acuerdo con la línea de defensa. En tanto, el padre del chileno, Humbero Zepeda, afirmó que los abogados no les contestaron más previo al juicio.
“Nunca supimos que el maestro Vey ya no estaba con nosotros“, dijo tras la suspensión de la audiencia. “Nicolás se sentía muy bien con el maestro Vey, nos extrañó esta situación tal cual como a todos ustedes”, agregó.
Debido a la situación, el juez tuvo que llamar a dos abogadas que se encontraban al fondo de la sala. Finalmente, resultó designada Catherine Bresson. Con el paso de los minutos se informó que Nicolás Zepeda también rechazó ser representado por Bresson.
¿Para cuándo quedó el juicio?
Ante lo ocurrido, el tribunal otorgó 48 horas para el inicio del juicio. De este modo, la audiencia quedó reprogramada para el próximo jueves 23 de febrero, a las 9:00 horas.
Nicolás Zepeda / ARCHIVO / AGENCIA UNO
El caso
Según la investigación, Zepeda cenó con Kurosaki la noche en la que se perdió el rastro de la mujer y ambos fueron grabados por una cámara entrando en la residencia de estudiantes donde vivía la japonesa, de donde unas horas después se vio salir solo al chileno.
La joven había llegado a la localidad francesa de Besançon en el verano de 2016 para aprender francés en el marco de un acuerdo entre las universidades de Franco Condado y Tsukuba. Zepeda la había conocido en Japón en 2014.
Kurosaki desapareció el 4 de diciembre de 2016 y su cuerpo sigue sin ser encontrado.
Varios estudiantes declararon haber escuchado gritos esa última noche y un “sonido sordo”, como de golpes, pero ninguno llamó a la Policía. Zepeda volvió a Chile poco después y estuvo antes unos días con un primo en España.
Poco antes de la desaparición de Kurosaki, Zepeda compró un bidón con cinco litros de combustible y fósforos, lo que hace pensar que pudo premeditar la desaparición del cadáver, según informó en su momento un canal de televisión.
Según la sentencia, tras el asesinato, Zepeda usó las redes sociales de la exnovia para mandar mensajes a sus allegados, haciéndose pasar por ella, para retrasar así el inicio de la búsqueda.
Fue extraditado a Francia en julio de 2020 tras comprobar la Corte Suprema de Chile que existían “antecedentes con fundamento serio, cierto y grave” para acusarle.
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