Más de 800 mil personas llegaron hasta la Plaza San Pedro para vivir de cerca la misa de canonización.
En una ceremonia histórica para la Iglesia Católica, el Papa Francisco, acompañado del emérito Benedicto XVI, proclamó santos a dos de sus antecesores: Juan XXIII y Juan Pablo II.
A las 6.15hrs de este domingo, comenzó el ingreso de los que formaron parte de la ceremonia en el Vaticano. Delegaciones oficiales de 92 países y muchos fieles que llegaron con el firme convencimiento de que ambos Papas merecían la canonización.
Las reliquias de Juan XXIII fueron puestas en el Altar por sus sobrinos y las de Juan Pablo II, por Floribeth Mora, la mujer costarricense quien se curó, de forma inexplicable, de un aneurisma cerebral tras invocar la ayuda del Papa polaco.
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