(CNN) — El jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, gobernante de Dubai, deberá pagar a su exesposa, la princesa Haya bint al-Hussein, más de US$ 728 millones, en uno de los acuerdos de divorcio más grandes jamás dictados por un tribunal del Reino Unido.
La cifra se utilizará para cubrir los costos de la seguridad de la princesa Haya por el resto de su vida, así como los costos continuos de los dos hijos de la pareja, con un pago por adelantado de US$ 333 millones a pagar en los próximos tres meses.
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No hay un valor fijo sobre el acuerdo total, ya que el tribunal dictaminó que el jeque Mohammed debe pagar los costos de seguridad anuales de sus dos hijos, de 9 y 14 años, por el resto de sus vidas o hasta que se emita una nueva orden judicial.
En la sentencia publicada el martes se señala que el juez Moor descubrió que la mayor amenaza a la que se enfrentan la princesa Haya y sus hijos Jalila y Zayed proviene del “Sheikh Mohammed mismo, no de fuentes externas“.
La determinación se tomó en referencia a la “campaña” de intimidación del jeque infligida a la princesa Haya, incluida “su capacidad para hacer uso del software Pegasus, que solo está disponible para los gobiernos”, para espiar a la princesa y su personal, una revelación que apareció en documentos judiciales.
Crédito: Peter Summers/Getty Images
Otros detalles sobre la vida matrimonial del jeque y la princesa Haya se revelaron en la sentencia escrita, incluida la evidencia de que la princesa pagó a cuatro miembros del personal de seguridad unos US$ 8,8 millones como chantaje para guardar silencio sobre una aventura que tuvo con uno de ellos.
Los detalles del asunto se escucharon en el tribunal anteriormente en el caso, incluidas las acusaciones de la princesa de que había recibido una llamada telefónica amenazante de Sheikh Mohammed al respecto en ese momento, lo que la dejó “aterrorizada”.
Tras el fallo, un portavoz de Sheikh Mohammed dijo que siempre se ha asegurado de que sus hijos estén bien atendidos. “El tribunal ya ha emitido su fallo sobre las finanzas y no tiene intención de hacer más comentarios“, dijo el vocero en un comunicado.
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El acuerdo de divorcio marca la etapa final de una batalla de años entre la pareja separada, durante la cual el tribunal superior del Reino Unido determinó que Sheikh Mohammed usó su “inmensa riqueza, poder político e influencia internacional” en un intento de intimidar y silenciar a la princesa de 47 años.
Un fallo separado emitido en marzo de 2020 concluyó que Sheikh Mohammed había organizado previamente el secuestro de dos de sus hijas y las devolvió a Dubai, donde las retuvo contra su voluntad. El jeque ha negado repetidamente todas las afirmaciones planteadas en el caso.
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