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Presunta muerte violenta: Informe revela que habrían intentado desmembrar cuerpo hallado en casa que habitó Gustavo Cerati

Según los peritos, los restos corresponden a un adolescente o joven de entre 15 y 19 años que habría sufrido una muerte violenta.

Lo que comenzó como una remodelación de rutina terminó en un inesperado hallazgo policial.

Hace poco más de un mes, obreros que trabajaban en la demolición de una casa que habirtó el músico argentino Gustavo Cerati, descubrieron restos humanos enterrados en una fosa poco profunda.

La aparición de estos restos en el barrio de Coghlan, en el predio de una antigua casona ubicada sobre la avenida Congreso al 3700, desató una compleja investigación que hoy avanza bajo la carátula de homicidio.

El descubrimiento ocurrió a mediados de mayo, cuando los trabajadores removían tierra en un terreno contiguo a la histórica propiedad que Cerati alquiló entre 2002 y 2003.

La vivienda, propiedad previamente de la artista argentina Marina Olmi —hermana del actor Boy Olmi—, fue durante ese tiempo un punto de encuentro para destacados músicos de la época.

Los detalles de la autopsia

Un informe forense, dado a conocer esta semana, arrojó nuevos elementos clave sobre el caso.

Según los peritos, los restos corresponden a un adolescente o joven de entre 15 y 19 años que habría sufrido una muerte violenta.

El cuerpo presentaba múltiples heridas cortopunzantes en la zona costal y cortes en el fémur izquierdo, consignó el medio local El Cronista.

Los especialistas no descartan que haya habido un intento de desmembramiento posterior al fallecimiento.

El cadáver fue encontrado en una sepultura improvisada de apenas 40 centímetros de profundidad, ubicada debajo de un muro que cedió durante los trabajos.


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No se hallaron restos de ataúd, ni envoltorios protectores, lo que sugiere un entierro rápido, posiblemente realizado sin planificación ni herramientas adecuadas.

Junto a los huesos se encontraron objetos personales, entre ellos un reloj Casio con calculadora, popular en los años 80 y principios de los 90, y monedas de curso legal de esa misma época.

Se halló también una llave tipo Trabex y un llavero, elementos que podrían aportar pistas sobre su identidad.

Por el momento, la víctima no ha sido identificada y no existe una coincidencia clara con denuncias de desaparición de ese período.