Un hombre interpretando el rol de Jesús durante Semana Santa en Filipinas fue crucificado nuevamente este año, cumpliendo así 33 veces que lo ha hecho.
Desde 1980, Ruben Enaje ha interpretado la crucifixión de Jesús y su muerte en Viernes Santo frente a una multitud de personas en Manila, tanto locales como turistas.
Algunos intérpretes de la crucifixión suelen atravesar en sus manos clavos de hasta 10 centímetros, quedan clavados a la cruz de madera por cerca de 5 minutos.
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Enaje, quien es católico, dice que continúa la tradición para recordarle al mundo sobre la difícil situación de Jesús, pero que ha decidido que desde el próximo año dejará de participar en la instancia.
“Quiero hacer esto hasta el próximo año“, dijo Enaje a Reuters. “Lo que busco en mi sucesor es que sirva como buen modelo en su comunidad, una persona con buenas costumbres y valores, no alguien que alardee ni se sienta muy orgulloso”.
Los líderes católicos en Filipinas, sin embargo, han condenado este tipo de prácticas, así como las autoridades de salud llaman a no imitarlas.
Con todo, siempre hay personal de primeros auxilios presente en este tipo de eventos.
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