(CNN) – Los servicios de seguridad ucranianos publicaron imágenes exclusivas de un dron marino experimental que fue utilizado para atacar el puente de Rusia a Crimea (anexada), brindando nuevos detalles sobre el ataque y advirtiendo que seguirán más ataques de este tipo.
Es la primera vez que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) se ha atribuido abiertamente la responsabilidad de la operación.
El ataque del 17 de julio causó daños en los carriles de la carretera del puente y, según funcionarios rusos, mató a dos civiles. Fue el segundo ataque al cruce vital y demostró lo difícil que es defender el único vínculo ruso independiente con la península.
El puente fue inaugurado con bombos y platillos por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en 2018 y simboliza su deseo de apoderarse de Ucrania y unirla a Rusia para siempre. También es un enlace de suministro vital para la operación militar de Rusia en Crimea.
(Crédito: Reuters)
El jefe de la SBU, Vasyl Maliuk, le dijo a CNN que el dron utilizado, llamado Sea Baby, fue el resultado de meses de desarrollo que comenzaron justo después de la invasión. “Los drones de superficie marina son un invento único del SBU”, dijo. “Ninguna de las empresas privadas está involucrada. Usando estos drones, recientemente realizamos un golpe exitoso en el puente de Crimea, el gran barco de asalto Olengorskiy Gornyak y el petrolero SIG”.
Maliuk se refería al petrolero SIG impactado en el Mar Negro que, según las autoridades ucranianas, transportaba combustible para el ejército ruso. El ataque al barco de asalto ruso demostró un mayor alcance para el ejército ucraniano, golpeando un barco con un posible personal de 100 personas a bordo, en el puerto naval ruso de Novorossisk en la costa este del Mar Negro.
La SBU proporcionó a CNN un video del ataque de julio, que mostraba la pantalla del piloto momentos antes de que el Sea Baby lanzara hasta 850 kilogramos de explosivos en uno de los pilares de soporte de hormigón del puente. Fuentes del servicio también proporcionaron dos videos de CCTV a CNN que mostraban el momento del impacto de un dron en la sección de la carretera del puente, y luego la explosión de otro dron que golpeó la sección del ferrocarril unos cinco minutos después, desde la dirección opuesta.
(Crédito: Servicio de Seguridad de Ucrania)
Ucrania ha sido tímida sobre los ataques, confirmando su participación a través de declaraciones anónimas y vagas referencias a “objetos flotantes no identificados”, y la afirmación directa de responsabilidad de Maliuk marca un intento generalmente directo de alertar a Moscú sobre la amenaza que estos nuevos drones posan.
“Estamos trabajando en varias operaciones nuevas e interesantes, incluso en las aguas del mar Negro. Se los prometo, será emocionante, especialmente para nuestros enemigos”, dijo Maliuk.
Maliuk también se atribuyó la responsabilidad del primer ataque ucraniano contra el puente, el 8 de octubre, pero se negó a proporcionar detalles. Las circunstancias del ataque, que según imágenes de CCTV pareció mostrar que fue causado por una explosión proveniente de un camión en movimiento en el puente, siguen sin estar claras.
El jefe de la SBU dijo que el ataque con aviones no tripulados de julio fue producto de meses de preparación. Dijo que el ataque de Kerch fue una operación conjunta con la armada ucraniana, que encabezó junto con el almirante naval Oleksiy Neizhpapa.
(Crédito: Reuters)
“En la etapa final de la preparación ni siquiera podíamos pensar en dormir o comer”, dijo a CNN. “Estábamos totalmente concentrados en la operación. Los últimos últimos días fueron de bastante nerviosismo. Cuando ocurrió la explosión, estábamos muy felices y comenzamos a felicitarnos unos a otros. Este fue un momento muy emotivo para todos nosotros y nuestra victoria, que definitivamente llegará pronto”.
Maliuk dijo que los socios occidentales de Ucrania han mostrado interés en sus operaciones y deseo de aprender de su experiencia. Pero dijo: “No participan en nuestras operaciones ni nos proporcionan ningún equipo ni nada. Estos drones se producen en una instalación de producción subterránea en el territorio de Ucrania. Los objetivos que he mencionado son objetivos legítimos según las leyes ucranianas e internacionales”.
El ataque al buque Gornyak y al SIG mostró la amenaza ampliada para las operaciones navales de Rusia en la parte oriental del Mar Negro, un área que Moscú había considerado anteriormente fuera del alcance de las fuerzas armadas ucranianas.
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