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Su vieja camioneta con el logo de su empresa apareció entre los combatientes de ISIS.

Barack Obama hizo un balance del 2015

Un millón de dólares es el monto por el que demandó un gásfiter a la empresa concesionaria por haber adquirido una camioneta con el logo de su empresa y que luego apareció en imágenes de enfrentamientos siendo utilizada por miembros de ISIS.

Las empresas fabricantes aseguran que no pueden hacer seguimiento de los vehículos cuando son comercializados por particulares. El departamento del Tesoro de EE.UU. se encuentra revisando actualmente esta materia.

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