El presidente Gabriel Boric expuso por primera vez ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde trató sobre la importancia del multilateralismo, 50 años del golpe de Estado y preocupación en los derechos de las mujeres.
En su intervención, comenzó destacando la solidaridad que mostraron diversos países al enviar brigadas para colaborar en la lucha contra los incendios forestales que azotaban la zona centro-sur del país.
“Hay quienes cuestionan cuál es el sentido de que estemos aquí, cuál es el sentido de estas instituciones, cuál es el sentido de que gastemos tiempo, energía y recursos en esto. Al final, creo que es entender que el dolor de los incendios en Hawái y recientemente en Canadá, es el mismo dolor que tenemos por perder biodiversidad en el Amazonas o en el sur de Chile”, expuso el jefe de Estado.
50 años del golpe de Estado
“Hoy día la democracia tiene nuevas amenazas. Quiero agradecer a todos quienes participaron en la conmemoración, porque desde nuestro punto de vista mirar al pasado no es un ejercicio estéril“, reflexionó el mandatario sobre el quiebre de la democracia.
El mandatario relató que en el transcurso de los preparativos muchos cuestionaron la insistencia en recordar y “meter en el dedo en la herida”. Ante el Consejo, remarcó que “las heridas que no sanan se infectan y generan más división“.
En ese contexto, subrayó la importancia de avanzar en verdad y justicia en materia de derechos humanos, destacando el anuncio del Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos.
También, agradeció el reconocimiento que hizo la OEA al expresidente Salvador Allende en su sede principal ubicada en Washington.
“Salvador Allende no es solo el nombre que muere en La Moneda el 11 de septiembre 1973, es también el político latinoamericano que durante toda su vida pública actuó en función de estrictos códigos democráticos y hasta el final confió en las crisis políticas se resolvían con más democracia”, concluyó.
Derechos de las mujeres
Por último, reflexionó sobre la importancia de la paridad de género, que en su mandato no solo ha tratado de impulsarla en la conformación de su gabinete.
“Los derechos alcanzados por las mujeres son avances civilizatorios de los cuales no se puede retroceder“, remarcó.
En ese contexto, llamó a los países avanzar urgentemente en políticas públicas que enfrenten la violencia de género y el trabajo de cuidado no renumerado.
“En nuestra patria estamos discutiendo por estos días, la necesidad de una reforma de pensiones y algunos señalan ‘las mujeres tienen peores pensiones porque han trabajado menos’ Las mujeres han trabajado toda su vida, con la mitad del sueldo y doble labor”, expresó.
“Nuestras sociedades se sustentan en el trabajo de las mujeres“, criticó.
Respecto al trabajo no remunerado, lo calificó como un producto de la sociedad machista y afirmó que “los hombres no tenemos las manos crespas, deberíamos también avanzar en corresponsabilidad. Existe un desafío en nuestro continente que es tremendo”.
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