Cientos de activistas climáticos irrumpieron este sábado en una enorme mina de carbón a cielo abierto, en Alemania. La acción desató un enfrentamiento con la policía, quienes protegían el yacimiento.

El objetivo de la protesta es terminar con la dependencia que Europa tiene con los combustibles fósiles.

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El recinto llamado Garzweiler, ubicado en el estado alemán de Renania, fue el escenario donde los activistas evadieron las fuerzas de seguridad a través de carreteras y campos antes de llegar a la fosa y descender a los bancos del mineral.

“Somos imparables”, declararon los activistas organizados bajo la coordinadora “Ende Gelände”, añadiendo que “otro mundo es posible”.

“Esto no se trata solo de la energía del carbón”, dijo a través de un comunicado Sina Reisch, vocera de la organización que reunió a los activistas. “Se trata de cambiar un sistema destructivo que se basa en la búsqueda de un crecimiento económico infinito y la explotación. Estamos luchando por un futuro en el que las personas cuenten con más que las ganancias”.

El grupo de acción por el clima “Europa 350”, dijo que la masiva acción colectiva llegó a darles hasta “escalofríos” al verla.

Cuando comenzaron los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, los activistas declararon en las redes sociales que su acción no buscaba incitar a la violencia y que pidieron a la policía que se retirara del área, lo cual no pasó.

Con la ocupación de la mina Garzweiler en marcha, un equipo separado de activistas de Ende Gelände bloquearon las líneas férreas que conducen a la central de Neurath, también en Renania. Los activistas pasaron la noche en las vías para evitar que los trenes entraran o salieran.

“Este año”, dijo Nike Malhaus, otro portavoz de Ende Gelände, “el movimiento por la justicia climática está alcanzando un nuevo peak. Estamos más decididos, más diversos y más unidos que nunca. La crisis climática ya es una realidad, especialmente para personas en el sur del mundo. Estamos poniendo fin a la era de los combustibles fósiles en la actualidad”.

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En un tuit el sábado por la tarde, Kathrin Henneberger, otra portavoz del grupo, dijo: “Este fin de semana, hemos cerrado completamente la fuente de CO2 en Europa, la zona minera de lignito de Renania. Ningún tren de carbón va a poder (trasladar el mineral), las plantas ya no funcionan. Las excavadoras ya no funcionan en las minas a cielo abierto. ¡Es increíble! Gracias a todos los miles de valientes “.

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