En su penúltimo días visitó lugares históricos de Israel y después viajó a Jordania.
La agenda del mandatario norteamericano ha estado llena de reuniones, discursos, visitas ilustres en tan solo en 3 días. Este viernes visitó la tumba del asesinado Rabin, como también la de Theodor Herzl, el fundador del sionismo moderno. Hizo una visita también al muselo del holocausto en Jerusalén. Luego enfiló hacia al aeropuerto para viajar al reino de Jordania.
En Jordania, uno de los principal aliados árabes de Estados Unidos en la región, fue recibido con honores el reino de Abdalá II. Un monarca que se ha mantenido pese a las profundas reformas democráticas del barrio ligadas a la “primavera árabe”.
A raíz de la violencia que se registra en Medio Oriente, Obama teme que Siria se convierta en un destino de alojamiento para los extremistas.
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