(Stacey Wescott / Getty Images)

(CNN) – El sábado, una niña de 9 años recibió un disparo mortal al frente de su casa en Chicago por parte de su vecino.

Michael Goodman, un hombre de 43 años, fue acusado de asesinato premeditado por la muerte de la menor que montaba su scooter para comprar helado de un camión cercano.

Antes del tiroteo, el padre de la niña estaba hablando con amigos que estaban en un vehículo frente a su residencia mientras su hija, identificada como “V”, andaba en su scooter, según un documento conseguido por CNN.

El padre escuchó un disparo en los alrededores y le dijo a su hija que llevara su scooter de vuelta al apartamento.

“Cuando V se acercó a la puerta principal de su edificio de apartamentos, D (el atacante) salió de su edificio de apartamentos al otro lado de la calle con un arma de fuego”, dice el documento.

El padre y otros testigos vieron al vecino, identificado como Michael Goodman, al otro lado de la calle mientras se acercaba a la niña, y el padre le gritó al vecino “¿¡qué estás haciendo!?”.

“Mientras el padre de V corría hacia su hija, observó que D levantaba el arma de fuego, apuntaba a V y le disparaba en la cabeza. El padre de V empujó a D hacia el vestíbulo y cuando ambos cayeron al suelo, el arma se disparó y golpeó a D en el ojo”, dice el documento.

La niña fue llevada a un hospital donde fue declarada muerta. El sospechoso fue arrestado y trasladado a un hospital.

El tiroteo se produce cuando EE.UU. continúa lidiando con la violencia armada generalizada, que es la principal causa de muerte de niños y adolescentes en el país.

La policía recuperó un arma de fuego Canik de 9 mm fuera del apartamento.

Goodman, el atacante, se encuentra actualmente detenido sin fianza después de la solicitud de las autoridades.

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