Las autoridades solicitaron a cerca de tres mil personas a abandonar las estaciones de Leningrádskaya, Yaroslávskaya y Kazánskaya, tras recibir llamadas advirtiendo sobre la presencia de artefactos explosivos. De acuerdo a medios locales, la policía está registrando las zonas para verificar la existencia de estas bombas.
Las autoridades descartaron que se trate de una amenaza terrorista, aunque por el momento se ha reportado que la policía no ha encontrado ningún artefacto explosivo por lo que podría tratarse de una falsa alarma.
De todas maneras la inseguridad que se vive luego del atentado en Berlín hace necesario hacer caso a cualquier aviso. Vale la pena recordar que la última vez que hubo un atentado en Rusia fue precisamente en diciembre del 2013 cuando dos suicidas termiron con la vida de 34 personas en la estación de tren de Volgogrado.
El Presidente de ese país, Vladimir Putin, ordenó a las autoridades correspondientes reforzar todas las medidas de seguridad dentro y fuera del país luego del aumento de casos de violencia y sobre todo tras el asesinato del embajador ruso en Ankara.
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