El sacerdote australiano George Pell, se declaró inocente luego que desde agosto pasado afrontara un proceso por presuntos delitos sexuales contra dos menores cuyos detalles por orden judicial, no pueden ser revelados.
El considerado “número tres” del Vaticano, no convenció con sus argumentos al jurado de Melbourne.
Con un fallo unánime los 12 miembros lo consideraron culpable de abuso sexual siendo así el primer alto cargo de la curia romana en ser imputado por delitos de pederastia.
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El clérigo responsable de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, quien tiene 77 años, deberá cumplir una condena que no se hará pública hasta febrero próximo.
Según consignó Infobae, uno de los dos menores afectados falleció mientras que el otro testificó mediante videoconferencia.
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No se conoce el nombre de ninguna de las víctimas ni tampoco han surgido detalles sobre el motivo de la muerte de uno de ellos.
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