“Cataluña ha dejado claro que queremos gobernarnos a nosotros mismos”, afirmó Artur Mas, jefe de la Generalidad catalana.
El 80,72% de los más de 2 millones de catalanes que votaron este domingo desean que Cataluña se convierta en un estado independiente. Un resultado catalogado como un “gran paso” por los organizadores del referéndum, pero que fue rechazado por el gobierno español que lo catalogó como un “simulacro inútil y estéril”.
Los ciudadanos tenían que responder a la pregunta de si quieren que Cataluña se convierta en un Estado y en caso de votar por la opción “Sí”, definir si querían que fuera un estado independiente.
A pesar de que originalmente estaba concebido como un referéndum independentista, el gobierno catalán debió hacerlo simbólico, después de que el Tribunal Constitucional lo suspendiera tras un recurso impuesto por el gobierno español de Mariano Rajoy.
Deja tu comentario