El cumpleaños número 50 de la editora de modas Donata Meirelles se convirtió en polémica luego que fuera acusada de “racista” por la participación de dos mujeres vestidas de “esclavas” en la celebración.

El evento, que se desarrolló en Salvador de Bahía, se volvió controversia luego que se publicaran algunas fotos donde se ve a la ex editora y algunos de sus invitados sentados en lo que parece un trono siendo acompañados por dos mujeres vestidas de blanco, que algunos consideraron que personificaban a “esclavas”.

Las imágenes fueron compartidas por Shelby Ivey Christie, una ex colaboradora de la revista Vogue, quien publicó las imágenes en su cuenta de Twitter.

“La directora de Vogue Brasil, Donata Meirelles, tuvo un tema muy desagradable en la fiesta de cumpleaños número 50 anoche. Parece que hay una temática maestro + esclavo brasileño. Mucamas (esclavos de la casa), que tenían una complexión claramente más oscura, se presentaron como accesorios junto a los invitados”, escribió Ivey.

Stephanie Ribeiro, columnista de Marie Claire Brasil, también se sumó a las críticas en contra de Meirelles, publicando las mismas fotos y calificando el evento como “demostración perfecta del peor racismo perverso”.

Fiesta temática de la esclavitud: Donata Meirelles, jefe de la moda de la revista Vogue Brasil, celebró conmemoraciones de su cumpleaños de 50 años de edad de manera tan peculiar. Su fiesta llamada fue una demostración perfecta del peor racismo perverso“, comentó en la red social.

Sin embargo, algunos medios locales salieron a explicar que las protagonistas de la foto son en realidad baianas, mujeres que venden acarajé -plato típico tradicional de la cocina africana y de la cocina de Bahía en la Región Nordeste de Brasil- conocidas por ser símbolo de la cultura Candomblé.

Luego de la controversia, las dos mujeres en entrevista con el medio BNews comentaron que “Estamos tristes sobre esto porque no es lo que pasó. Nunca nos someteríamos a tal papel (de esclavas)”.

Además, señalaron que su trabajo como anfitrionas, tal como ellas se definieron, consiste en “dar la bienvenida en hoteles, en eventos, en varios lugares. Ahora nos llaman mucamas, esclavas. No somos esclavas, somos trabajadoras, este (caso de racismo) nunca existió, fuimos contratadas para trabajar en la recepción, nadie nos impuso ropa, nadie dijo que tendríamos que estar de pie de un lado y la otra en el otro para que alguien se sentara a tomar una foto”.

A pesar de la aclaración y tras la fuerte polémica, Donata Meirelles renunció al cargo de editora de la edición brasileña de la revista de modas tras siete años en el puesto.

A través de un comunicado, Vogue Brasil comentó que “lamenta profundamente lo ocurrido y espera que el debate generado sirva de aprendizaje. Nosotros creemos en acciones afirmativas y propositivas y también que la empatía es la mejor alternativa para la construcción de una sociedad más justa, en que las desigualdades históricas del país sean debatidas y enfrentadas“.

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