Protestas que derivaron en violentos disturbios son parte de los efectos que ha generado la detención del rapero Pablo Hasél, acusado de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona de España.
Por segunda noche, las calles de Cataluña y Madrid se vieron repletas por manifestantes, quienes exigían la liberación inmediata del cantante. Eventualmente eran dispersados por las fuerzas policiales, lo que terminó en enfrentamientos.
No pasó mucho para que algunos locales céntricos fueran vandalizados, sumándose así a las barricadas que ya amenazaban en las ciudades.
Pero no sólo en las calles el tema era la detención de Hasél. En el Parlamento español, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, comentó que “no me parece normal que Cifuentes se vaya de rositas y Pablo Hasél esté en la cárcel”.
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En tanto, el diputado de Unión del Pueblo Navarro, Carlos García Adanero, le refutó que “hay que recordar que una de sus frases es esa que dice que ‘disfruta cada vez que tal le vuela la cabeza a un pepero’. Aunque sólo sea porque en esta cámara está con nosotros la hermana de dos personas a las que les volaron la cabeza”.
La frase de García Adanero hacía referencia a la canción Juan Carlos el Bobón, donde Hasél dice “no me da pena tu tiro en la nuca, pepero”, esto último en relación a los miembros del Partido Popular. En este tema también asegura que “a la cárcel van los pobres, no la infanta Cristina, pero medio país le desea la guillotina”.
La mayoría de las consignas levantadas entre manifestantes están las críticas a la realeza española y a la oposición a la libertad de expresión que significaría la acción judicial tomada en contra del artista.
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