(CNN) – Una madre que alega que su bebé fue decapitado durante el parto en un hospital de Georgia, Estados Unidos, el mes pasado presentó una demanda este miércoles contra el hospital y otras personas involucradas en el parto, según documentos legales.

La demanda presentada en el condado de Clayton, en Georgia, alega que el Southern Regional Medical Center intentó ocultar a la familia, incluida la madre, Jessica Ross, de 20 años, y su novio, Treveon Isaiah Taylor Sr., la forma en que murió el bebé.

El centro médico se encuentra en Riverdale, a unos 20 kilómetros al sur del centro de Atlanta. El bebé, que recibió el nombre de su padre, nació con sus semanas de gestación completas, según el abogado de la familia.

La oficina del médico forense del condado no ha revelado la causa de la muerte del bebé. La oficina todavía está trabajando para completar la autopsia del bebé, señaló a CNN el director de la oficina, Brian Byers.

Según la demanda, el parto de Ross fue el 9 de julio y su médico “intentó que el bebé naciera por vía vaginal utilizando diferentes métodos, incluida la aplicación de tracción a la cabeza del bebé“.

Durante el intento de parto, “el bebé no descendió correctamente debido a una distocia de hombros“, una afección que se produce cuando los hombros del bebé se atascan en el canal vaginal, según la demanda.

El médico “no actuó conforme a las normas médicas”, dice la demanda. Según la demanda, el médico “aplicó de forma burda” y “negligente una tracción excesiva” sobre la cabeza y el cuello del bebé y “no practicó una cesárea a tiempo y de forma adecuada, lo que provocó la decapitación y muerte del bebé Treveon Isaiah Taylor Jr.”.

En una declaración a CNN este miércoles por la tarde, el Southern Regional Medical Center señaló que”niega las acusaciones de la demanda que hacen referencia al hospital”.

Según una declaración del portavoz de la familia, cuando Ross y Taylor “exigieron ver y sostener a su bebé, el personal del hospital les dijo que no se les permitía tocar o sostener a su hijo”.

“El personal del hospital solo permitió a la joven pareja ver a su hijo muerto“, afirma el comunicado del portavoz de la familia.

“Durante la visita, el bebé estaba envuelto en una manta con la cabeza apoyada sobre el cuerpo, de forma que quienes lo veían no podían identificar que había sido decapitado“, según el comunicado.

El Southern Regional Medical Center dijo que era “incapaz de discutir la atención y el tratamiento de pacientes específicos” debido a las leyes de privacidad del paciente y la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud, o HIPAA.

“Nuestros más sinceros pensamientos y oraciones están con la familia y todos los afectados por este trágico suceso”, dice el comunicado del centro médico. “Nuestras oraciones también están con el dedicado equipo de médicos, enfermeras y personal del Southern Regional Medical Center que atendió a este paciente. Nuestro compromiso es proporcionar una atención compasiva y de calidad a todos y cada uno de los pacientes, y esta pérdida es desgarradora“.

“Dado que este asunto se encuentra en litigio, nos abstenemos de facilitar información adicional“, reza el comunicado.

El médico implicado en el parto no es empleado del hospital, agrega la misiva. “El hospital ha tomado las medidas apropiadas en respuesta a esta desafortunada situación”.

La demanda alega, entre otras cosas, negligencia por parte de los demandados, que incluyen el centro médico y la doctora Tracey St. Julian. Los intentos de CNN para contactar a la doctora Julian en su consultorio privado fueron infructuosos.

En la demanda se solicita un juicio con jurado y los demandantes piden una indemnización por daños y perjuicios, que incluye el valor de la vida del bebé, como la pérdida de ingresos vitalicios, los gastos funerarios y de entierro, y las indemnizaciones por daños y perjuicios.

La oficina del médico forense del condado espera tener una declaración sobre sus conclusiones este jueves, dijo Byers.

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