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La Plaza Tahrir ha sido uno de los centros de manifestación tomado por detractores del presidente egipcio.
Indignación por parte de los ciudadanos se han generado en el centro de El Cairo debido al decreto promovido por el presidente Mohamed Mursi, con el cual asume poderes excepcionales que lo sitúan por encima de la ley.
A casi dos años de la revolución, cuando el dictador Hosni Mubarak fue derrocado, Egipto se encuentra nuevamente dividido donde la oposición acusa a Morsi de extralimitar sus facultades como gobernante. En medio de esta tensión política, analistas advierten de un posible estallido social en un país que hasta hace un año nunca se había visto enfrentado a una democracia.
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