Un nuevo reporte de un jurado en Estados Unidos asegura que documentos internos de seis diócesis católicas en Pensilvania muestran a más de 300 “sacerdotes depredadores” que han sido creíblemente acusados de abusar sexualmente de más de 1.000 niños víctimas.
“Creemos que el número real de niños cuyos registros fueron perdidos o quienes tuvieron temor de salir adelante está en los miles”, afirma el reporte.
“Sacerdotes violaban niños y niñas, y los hombres de Dios quienes fueron responsables por ello no sólo no hicieron nada: lo escondieron todo. Por décadas. Monseñores, obispos auxiliares, obispos, arzobispos, cardenales han sido mayormente protegidos; muchos, incluyendo algunos nombrados en este reporte, han sido ascendidos. Hasta que eso cambie, pensamos que es muy pronto para cerrar el libro del escándalo sexual en la iglesia católica”, puntualiza.
El extenso reporte, liberado la tarde del martes, investiga el abuso sexual clerical en seis diócesis remontándose a 1947. Las otras dos diócesis de Pensilvania, Filadelfia y Altoona-Johnstown, fueron objeto de otros reportes previos, en los cuales se encontró información de daños similares involucrando a clérigos.
“Han habido otros reportes acerca de abuso sexual infantil dentro de la Iglesia Católica, pero nunca de esta envergadura”, los jueces escribieron en el reporte del martes.
“Para muchos de nosotros, estas historias previas habían pasado en otros lugares, en alguna otra localidad lejana. Ahora sabemos la verdad: pasó en todas partes”, afirman.
Los jueces dijeron que “casi cada instancia de abuso que encontramos es demasiado antigua para ser perseguida”. Pero han sido imputados cargos contra dos sacerdotes, uno en la diócesis de Erie y otra en la de Greensburg, quien ha sido acusado de abusar menores.
“Tenemos la información sobre los abusadores directamente desde sus diócesis. Lo cual esperamos es una señal de que la iglesia está finalmente cambiando sus formas”, aseguraron los jueces. La investigación, dicen, va a continuar.
En una conferencia de prensa anunciando la publicación del reporte, el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, lo calificó como “el más largo, más comprensivo reporte sobre los abusos sexuales infantiles dentro de la iglesia católica producido en los Estados Unidos”.
Acosos y violaciones
A veces, el extenso catálogo de abusos sexuales clericales es difícil de leer. Como los jueces notaron, sacerdotes y otros líderes católicos victimizaron a niños y niñas, adolescentes y preadolescentes.
A algunas víctimas fueron manipuladas con alcohol, luego tocadas o acosadas, dice el reporte. Otros fueron oral, vaginal o analmente violados, de acuerdo a la información oficial.
“Pero todos ellos fueron dejados de lado, en cada parte del Estado, por los líderes religiosos que prefirieron proteger a los abusadores y a la institución sobre todas las cosas”, afirmaron.
Entre los muchos otros casos, el reporte acusa:
- En la diócesos de Greensburg, un sacerdote dejó embarazada a una menor de 17 años, falsificó la firma de pastor en un certificado de matrimonio y luego se separó de la niña meses después. De acuerdo al jurado, al sacerdote se le permitió quedarse en el ministerio por considerarlo un “obispo benevolente”.
- En Harrisburgo, un sacerdote abusó de cinco hermanas de la misma familia y recolectó muestras de su orina, bello púbico y sangre menstrual.
- También en Harrisburgo, un sacerdote violó a una niña de 7 años que estaba en el hospital luego de que le extirparan las amígdalas.
- En Pittsburgh, oficiales religiosos dijeron que un niño de 15 años “persiguió” y “literalmente sedujo” a un sacerdote. Un reporte de la iglesia, más tarde, admitió que el sacerdote reconoció tener actividades sadomasoquistas con varios niños varones.
- En Allentown, un sacerdote admitió acosar sexualmente a un niño y suplicar por ayuda, de acuerdo a los documentos, pero fue dejado en el ministerio por varios años más.
- También en Allentown, un sacerdote que abusó de varios niños recibió una recomendación para trabajar en Disney World.
La publicación del reporte comenzó con un video corto de tres víctimas que contaron cómo fueron abusadas y cómo les cambió su vida.
Un hombre de 83 años dijo que no puede mostrarle afecto a su esposa e hijos como resultado del abuso que sufrió.
Una mujer aseguró que el abuso comenzó cuando tenía 18 meses de edad.
Otro hombre dijo: “Cuando tienes al sacerdote tocándote todos los días, es un difícil recuerdo para tener. La primera erección que tienes es en las manos de un sacerdote”.
Las víctimas afirmaron que esto “no es una vendetta contra la iglesia” y que los abusadores tienen que “hacerse cargo en la iglesia por lo que hicieron”.
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