El presidente del territorio Palestino, Mahmoud Abbas, rechazó esta jornada la violencia hacia civiles provenientes desde “ambos lados” del conflicto que actualmente se desarrolla entre Israel y Hamás, porque estos ataques “contravienen la moral, la religión y el derecho internacional”.
“Renunciamos a la violencia y nos adherimos a la legitimidad internacional, la resistencia popular pacífica y la acción política como camino para lograr nuestros objetivos nacionales”, sostuvo el presidente del territorio de Palestina.
Las declaraciones surgen luego de que el mandatario se reuniera con el rey de Jordania, Abdullah II, para discutir formas de detener la escalada de violencia que se desarrolla en la Franja de Gaza, Israel y Cisjordania y que ha afectado a miles de personas en la zona, consignó Wafa.
Abbas también pidió la liberación de civiles y prisioneros detenidos durante el conflicto y el fin inmediato de la agresión contra el pueblo palestino.
En paralelo, también enfatizó en la necesidad de abrir corredores humanitarios para proporcionar asistencia médica a los heridos en la zona, y restablecer el suministro de agua y electricidad en la Franja de Gaza, tras el corte total ordenado por Israel.
“La política de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), el único representante legítimo del pueblo palestino, que renuncia a la violencia y se adhiere a la legitimidad internacional, la resistencia popular pacífica y la acción política como camino para lograr nuestros objetivos nacionales de libertad e independencia, lo que conducirá al fin de la ocupación y encarnará la independencia de nuestro Estado palestino con Jerusalén Este como su capital en las fronteras de 1967″, puntualizó Abbas.
Finalmente, el mandatario alertó que el cese de funcionamiento de la única central eléctrica de la Franja de Gaza podría generar un “verdadero desastre” para todos los servicios sanitarios y humanitarios.
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