Bolsonaro fue multado por no usar mascarilla y provocar una aglomeración
El presidente brasileño estuvo en un evento con más de 100 personas, donde además criticó las medidas de distanciamiento físico impuestas por alcaldes y gobernadores. El valor de la sanción varía entre US$ 380 y US$ 283 mil.
(EFE) – El Gobierno del estado brasileño de Maranhão (nordeste) multó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por no usar mascarilla y provocar una aglomeración durante un acto celebrado este viernes en el municipio de Açailandia.
La multa fue impuesta por las autoridades sanitarias del estado de Maranhao por “incumplir la obligación del uso de máscaras” y “provocar aglomeraciones sin control sanitario” en un evento con más de 100 personas, de acuerdo con el documento al que tuvo acceso el diario Folha de Sao Paulo.
La sanción fue enviada al Palacio de Planalto, sede del Gobierno, y el valor de la misma varia entre 2.000 reales (US$ 380) y 1,5 millones de reales (US$ 283 mil), monto que será definido una vez que sea presentada la defensa de Bolsonaro.
Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad del coronavirus, encabezó este viernes un acto en Açailandia, a 500 kilómetros de la capital regional Sao Luis, en el que volvió a criticar las medidas de distanciamiento social impuestas por gobernadores y alcaldes para contener la pandemia.
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Dichas medidas, insistió, “no tienen eficacia científica comprobada” y son aplicadas para “oprimir al pueblo”.
Durante su discurso, el líder de la ultraderecha brasileña criticó al gobernador del estado, Flavio Dino, del Partido Comunista, quien ha impuesto medidas especialmente duras para frenar el alza de los contagios.
“Tienen que tener aversión al comunismo”, que “solo crea igualdad en la desesperanza, el hambre y la miseria, destruye las familias y las religiones”, dijo Bolsonaro, quien aseguró que en 2022, cuando también serán elegidos nuevos gobernadores, “el estado de Maranhao será liberado de esa plaga”.
El presidente no hizo alusión alguna a la situación sanitaria del país, que tiene 446.000 muertos por COVID-19 y está, según los especialistas, al borde de enfrentar una nueva ola de la pandemia.