Un polémico congreso propalestino que pretende denunciar el apoyo alemán a Israel arranca este viernes en Berlín, vigilado por un dispositivo de 2.500 agentes de policía con instrucciones de intervenir ante cualquier señal de que se puedan estar cometiendo delitos de carácter antisemita. CAPTURA PANTALLA/José Manzaneque/EFE

(EFE) – La policía de Berlín impidió este viernes la celebración de un congreso propalestino de tres días debido a la participación por videoconferencia de un ponente al que se le habían prohibido las actividades en Alemania, según confirmó a EFE una portavoz policial.

La vocera indicó que a raíz de la interrupción se había sometido el evento a un “examen legal”, tras el cual la policía tomó la decisión de suspender el resto de la actividad, que terminaba el domingo.

En sus redes sociales, la institución policial afirmó que “existe el riesgo de que se vuelva a dar paso a un ponente que en el pasado ya se manifestado en público de forma antisemita y ensalzando la violencia”.

El alcalde de Berlín, el conservador Kai Wegner, agradeció a los agentes haber actuado con determinación ante lo que definió como un “acto del odio”.

“Hemos dejado claro cuáles son las reglas en Berlín. Hemos dejado claro que el odio a Israel no tiene lugar en Berlín. Quien no se ciña a ello, sentirá las consecuencias”, escribió en su cuenta de X.

Congreso de “odiadores de Israel”

Durante semanas, políticos y medios alemanes habían alertado del supuesto riesgo de que el evento -bautizado como el ‘congreso de odiadores de Israel’ por una parte de la prensa- sirviera de plataforma para delitos de carácter antisemita.

Varias organizaciones políticas y de la sociedad civil alemana habían exigido que se prohibiera el congreso o al menos la entrada al país a los ponentes extranjeros para evitar que Berlín se convirtiese en “centro del enaltecimiento del terror”.

Las autoridades de la ciudad desplegaron un dispositivo de 2.500 agentes de policía, con instrucciones de intervenir en caso de un posible delito.

Según periodistas y activistas presentes en el congreso, la intervención que causó la interrupción del acto fue la del autor palestino Salmán Abu Sitta, al que también se había impedido previamente la entrada en el país.

“Silenciar a un testigo”

El cirujano británico-palestino Ghassán Abu Sitta, rector de la Universidad de Glasgow, también denunció que había sido rechazado en el aeropuerto de Berlín.

“El Gobierno alemán me ha impedido por la fuerza la entrada en el país. Silenciar a un testigo del genocidio ante la Corte Internacional de Justicia se suma a la complicidad alemana en la masacre en curso”, afirmó Abu Sitta en su cuenta de X.

Los organizadores, por su parte, criticaron que la policía ha prohibido “sin motivo” el evento y anunciaron que en el curso de los hechos un activista judío fue detenido por los agentes.

El objetivo del congreso era precisamente denunciar la supuesta represión por parte de las autoridades alemanas de las voces críticas con la guerra de Israel en Gaza y la defensa a ultranza de las actuaciones de Tel Aviv por parte del Gobierno germano.

En el congreso estaba prevista la intervención este sábado de la exministra española Irene Montero, cabeza de lista de Podemos al Parlamento Europeo.

“La complicidad con (Benjamín Netanyahu) y el Estado genocida de Israel implica también criminalizar la solidaridad con Palestina, como está ocurriendo ahora mismo en Berlín”, afirmó Montero en sus redes sociales.

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