Luego de ganar las elecciones con un 62% de los votos -en una jornada récord de abstención electoral- el ultraconservador, Ebrahim Raisi, fue oficializado como el nuevo presidente de Irán, por la máxima autoridad del país persa, el ayatolá, Alí Yemenei.
Con esto, al nuevo mandatario iraní solo le resta jurar ante el Congreso el próximo jueves, en una ceremonia en la que deberá presentar a sus candidatos para los cargos ministeriales.
De esta forma, Raisi tendrá como principales desafíos en su gestión, manejar y superar la profunda crisis económica que atraviesa Irán, y que se ha generado en gran parte por las duras sanciones monetarias que ha impuesto Estados Unidos en el país de medio oriente.
En esa línea es que precisamente, el nuevo presidente también deberá mejorar las relaciones con Washington y Europa, en especial en materia nuclear.
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Recordemos que durante la administración de Donald Trump, Estados Unidos se retiró del acuerdo firmado con Irán y otras seis superpotencias para limitar el potencial nuclear iraní, retomando las sanciones contra Teherán.
Frente a esto, Ebrahim Raisi señaló que su prioridad es potenciar las relaciones con sus países vecinos, asegurando que su política exterior “no se reducirá al acuerdo nuclear“, por lo que buscarán “llevarse bien con todos los países”.
Sumado a esto, el líder persa espera retomar las negociaciones con las grandes potencias para limitar las sanciones estadounidenses. Hasta el momento se han concretado seis reuniones en Viena con algunos de estos países, sin embargo, las negociaciones se encuentran suspendidas por el momento.
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