(CNN) – La policía arrestó al dueño de una galería de arte en San Francisco después de que se le viera en un video rociando agua sobre una persona sin hogar afuera de su tienda.

La policía emitió una orden de arresto el miércoles acusando al propietario de la galería, Shannon Collier Gwin, de un delito menor de agresión “por el supuesto rociado intencional e ilegal de agua sobre y alrededor” de la persona sin hogar, dijo la fiscal de distrito Brooke Jenkins en un tuit.

Gwin, de 71 años, fue arrestado el miércoles por la tarde cerca de su tienda e ingresado en la cárcel del condado de San Francisco por cargos de agresión, según la policía.

Las personas enojadas por su trato a alguien necesitado han destrozado su tienda en respuesta, dijeron las autoridades.

La supuesta agresión a un miembro sin hogar de nuestra comunidad es completamente inaceptable. El Sr. Gwin enfrentará las consecuencias apropiadas por sus acciones”, escribió Jenkins. “Del mismo modo, el vandalismo en la galería Foster Gwin también es completamente inaceptable y debe detenerse: dos errores no hacen un acierto”.

La confrontación se produce cuando en San Francisco —así como otras ciudades con altos costos de vivienda— han luchado para abordar el aumento de personas sin hogar y la sensación de desorden que puede generar. Unas 4.400 personas viven sin techo en sus calles y 3.400 viven en refugios, según un recuento de 2022 de la ciudad.

Gwin le dijo a KGO, afiliada de CNN, que la persona sin hogar, quien frecuenta el área, se negó a moverse y se resistió a que se le ayudara a mover sus pertenencias. Agregó que no estaba arrepentido por sus acciones.

Me resulta difícil disculparme cuando no hemos tenido ayuda en esta situación”, dijo Gwin a KGO después del incidente y antes de su arresto. “Hemos llamado a la policía. Debe haber 25 llamadas registradas a la policía”.

Desde entonces, ha ofrecido una disculpa en una declaración en video, según KGO.

Me disculpo profundamente y me siento aborrecido cuando veo ese video”, dijo. “No estoy equipado ni capacitado para lidiar con un problema a largo plazo en la ciudad como este. Sé que es muy difícil de ver. Solo puedo pedirles a los demás que tal vez intenten comprender mejor mi punto de quiebre observando las reacciones repentinas que podrían haber tenido en su propia vida y cómo pueden haber reaccionado de forma exagerada y ahora sentirse tan humillados y arrepentidos”.

Trena Hamidi, copropietaria de un bar al lado de la galería, le dijo a CNN que se indignó cuando vio el video, aunque reconoció que Q ha causado problemas en el pasado, incluyendo gritar obscenidades.

La ciudad debe tomar medidas y hacer algo para brindarles a estas personas el apoyo y la ayuda que necesitan, no alejarlos unas pocas cuadras”, dijo Hamidi. “Esa no es la solución”.

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