VIDEO RELACIONADO - Chile recibirá a 10 mujeres Afganas y sus familias (06:53)
{"multiple":false,"video":{"key":"oVHHGUfZL1","duration":"00:06:53","type":"video","download":""}}

(CNN en Español) – Africana, migrante y escapando de la guerra, son los conceptos que marcan parte de la historia de Angelina Vunge, quien asumió como legisladora del Parlamento de Uruguay en abril de 2021.

Llegó a ese país desde Angola hace 20 años, sin hablar español, sin empleo y sin dinero, pero siempre tuvo el sueño de trabajar en el Parlamento, aunque  nunca imaginó que sería diputada.

En conversación con CNN en Español, Vunge afirmó que, años antes, un día pasando frente al parlamento, les dijo a sus hijos que “algún día voy a ir a trabajar a ese edificio”.

El día que asumió su cargo fue un día histórico: por primera vez una africana de nacimiento llegaba al parlamento de Uruguay. Pero llegar hasta ese lugar no fue sencillo para ella. En el camino, dice, debió enfrentar abusos y dificultades de todo tipo.

Lee también: Refugiada afgana llegó al país: Es hermana de estudiante de la U. de Chile y viajó gracias a colaboración con Argentina

“Yo nací en una aldea rural de Angola, la parte más profunda de África”, señaló, sobre una infancia que vivió en la pobreza y como nómade, escapando de los combatientes que asediaban los pueblos en busca de carne de cañón y de mujeres.

Además, indicó, debió resistir los procedimientos de “medicina” del lugar, que incluían “cortes en la piel cuando tenías algún tipo de dolencia o fiebre”. A muy temprana edad se le asignó el que sería su esposo: “lo que hizo fue abusar de mí, adueñarse de mi persona, me habían quitado todo tipo de derecho de ser niña”, sostuvo la actual parlamentaria.

Por años, decidió no contarlo, ni a su padre, que ya la golpeaba, ni a su madre, para no afectar su salud. “Dije que no, que no quería para mí casarme a los 14 años, tener un hijo tras otro, y luego morirme a los 33 años, agotada de trabajo y sufrimiento”, dicen las líneas de su libro Angelina, las huellas que dejó Angola (2013), un éxito que lleva cinco ediciones.

Un día, señaló, “levanté cabeza y me dije ‘no me voy a achicar, yo quiero vivir, salir adelante y tener la oportunidad de ser una persona normal, no puede ser que el destino para mí tenga que ser ese’“. De esa manera, viajó a la capital, Luanda, donde cuenta que sufrió una violación grupal. A pesar de esta espantosa vivencia, comenzó a trabajar de camarera en un restaurante de las Fuerzas de Paz de Naciones Unidas.

Lee también: Estudio: La esperanza es el principal sentimiento de las mujeres frente a la Convención Constitucional

“Con eso fui avanzando hasta que conocí a Cristina Benítez“, dice, sobre la suboficial mayor del Ejército uruguayo con quien construyó una amistad y que la ayudó a viajar al otro lado del Atlántico. Vunge se costeó su propio pasaje y sin documentación de residencia llegó a Uruguay a fines de 1999.

Ya instalada, con el tiempo, regularizó su situación, trabajó de limpieza y mesera, en lo que fue encontrando, se casó y tuvo dos hijos. Trabajando en un restaurante, conoció al representante de centroderecha Alem García (Partido Nacional), quien en 2013 la apoyó para incursionar en la política.

A sus 42 años asumió como reemplazo del diputado nacionalista Pablo Viana. “En definitiva, todos somos orientales y cabemos en el mismo país“, dijo en su discurso, refiriéndose al gentilicio de los habitantes de Uruguay. Actualmente, Vunge vive junto a sus hijos en un complejo habitacional de más de 50 familias, en el barrio uruguayo de Belvedere.

Tags:

Deja tu comentario