Las representaciones en el cine y la televisión muchas. Mujeres vestidas de negro con un gorro en punta. A veces, ancianas. Todas acusadas de practicar brujería.
Sin embargo, detrás de las películas y las series de Hollywood hay una dolorosa realidad. Esto, pues miles de mujeres fueron asesinadas por ser consideradas brujas.
Ahora, más de tres siglos después, un grupo de activistas en Escocia exige justicia por todas ellas que fueron llevadas a la horca.
“Actualmente no tenemos ninguna estatua de una mujer, pero tampoco ninguna marca que muestre los graves errores que cometió la justicia contra cientos de mujeres“, afirmó la abogada Claire Mitchell, quien lidera la campaña “Brujas de Escocia”.
Por su parte, el académico Julian Goodare de la Universidad de Edimburgo asegura que Escocia tiene un número “anormal” de ejecuciones de brujas per cápita. “Es cinco veces más en comparación de Europa“, afirmó.
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El término “caza de brujas” se vivió en carne propia en Escocia por más de 180 años. La Universidad de Edimburgo cifró en más de 2.100 las mujeres que murieron en la horca y fueron posteriormente quemadas.
Por eso, hoy exigen que el Estado pida perdón a las víctimas y construya un memorial en su honor.
“Ambos, el Estado y la Iglesia se unieron. Fueron una fuerza poderosa y reforzaron la idea de que la brujería vivía entre nosotros”, añade Mitchell.
Y es que no era nada difícil acusar a una mujer de brujería, pues bastaba con que no profesara alguna religión para ser sentenciada a la muerte.
Una de las cacerías de brujas más conocidas es la de Salem, en Estados Unidos. Allí, unas 200 personas fueron acusadas de hechicería. De ellas, 20 fueron condenadas a muerte. Sin juicios ni procesos.
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