(CNN) –El juez Arthur Engoron amonestó al abogado de Donald Trump, Chris Kise, al final del día del jueves después de que Kise hiciera un comentario informal sobre la conducta de la secretaria de Engoron.
El juicio se convirtió en tensas discusiones sobre las objeciones de la defensa al ataque del fiscal general adjunto Andrew Amer a la credibilidad de Eric Trump, cuando recordó al tribunal que Eric Trump invocó sus derechos de la Quinta Enmienda en una entrevista de investigación hace años en este caso.
El equipo legal de Trump acusó a Amer de buscar titulares al mencionar la entrevista de hace años. Recordaron al tribunal que Eric Trump no invocó su Quinta Enmienda durante su declaración tomada en marzo.
Después de la objeción, Kise hizo un comentario que enfureció al juez, pero que fue inaudible en gran parte de la sala. Engoron advirtió a Kise sobre hacer comentarios sobre su secretaria, recordándole que ya había impuesto una orden de silencio que prohibía los comentarios públicos sobre su personal y sugiriendo que más comentarios lo llevarían a extenderla también a los abogados.
Engoron dijo que podría haber “un poco de misoginia” en las continuas críticas a su asistente legal.
Kise respondió que las objeciones que estaba haciendo eran relevantes para el caso y que se le permitió expresar sus preocupaciones sobre el proceso del juicio.
“No soy misógino. Estoy muy felizmente casado y tengo una hija de 17 años. Lo rechazo rotundamente”, dijo Kise.
Kise dijo que parecía que a veces se realizaba un “juzgado conjunto”, y señaló que alguien le entregaba información con frecuencia. “Ayer contamos 30, 40 veces”, dijo.
Otra abogada de Trump, Alina Habba, se levantó para defender a Kise, diciendo que no era misógino. “Francamente, tengo los mismos problemas con la persona sentada en el banco”, dijo. “Es una distracción y es un insulto”.
Engoron dijo que tiene derecho a buscar asesoramiento de su secretario y que el equipo legal de Trump no tiene derecho a saber cuáles son.
“Ella es una funcionaria pública, está haciendo lo que le pido”. Esas notas son “comunicaciones confidenciales de mi asistente legal”, dijo Engoron, ahora golpeando el banco.
Eric Trump, todavía en el estrado de los testigos durante el intercambio, parecía visiblemente incómodo, mirando hacia otro lado mientras Kise y Engoron discutían.
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