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Las plantas de flotación de las mineras requieren aproximadamente unos 500 litros de agua por cada tonelada de mineral tratado, una estimación que -según un estudio de Cochilco- podría aumentar el uso del agua desalada en los próximos años.

Si bien esta industria utiliza muchos litros de agua en sus procesos, actualmente poseen dos problemas:

  1. La oferta de agua, asociado con el suministro.
  2. Pensar en cómo utilizar menos agua: mejorar o disminuir su demanda.

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Sobre ello, el académico de la Universidad de Chile e investigador del Advanced Mining Technology Center (AMTC), Christian Ihle, conversó con Minería 360 y se refirió a estos desafíos.

“En el caso de la gran minería (las desoladoras) es la gran alternativa hoy para el suministro a corto plazo, teniendo en cuenta esta salvedad que no es una solución absoluta. El futuro de la minería es acerca de buscar nuevas formas de operar de manera sustentable y tratar de buscar formas de utilizar menos agua“, manifestó.

Sin embargo, su implementación, que ya algunas faenas lo han hecho, es que estas plantas se encuentran en las cosas, pero sus operaciones están en precordillera, por lo que se debe subir una distancia entre 100 a 200 kilómetros, además de los 3 mil a 5 mil metros de altura.

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El experto indicó que el proceso requiere dos etapas: reciclar en la planta y recuperar el agua. En relación al primer caso, es ahí donde se utiliza un planta contenedora para reciclar el agua. Posterior a ello, se trata del depósito de relave. “El relave es el residuo de este proceso de concentración de minerales. La mayoría del producto de la minería chilena es concentrado y de estos depósitos de relaves también se recircula y recicla una cantidad de agua. Ahí hay una opción de mejora considerable”, sostuvo.

Utilizar el agua del mar para sus faenas representa una gran alternativa a la actual sequía que está atravesando el país, una que debido al cambio climático parece exacerbar en cada momento. Por lo que el académico de la U. de Chile insta a cambiar los paradigmas de los depósitos de relave con una mirada hacia el futuro.

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